Un clima de tensión se vivió este jueves en el entrenamiento del Manchester United donde un grupo de hinchas se presentó en el complejo de Carrington para exigir la salida de los dueños del club, los hermanos Joel y Avram Glazer, por lo que el técnico Ole Gunnar Solskjaer debió salir para calmarlos.

A través de un comunicado para la prensa, el propio club explicó que los individuos bloquearon las entradas y accedieron a la Ciudad Deportiva. Ya dentro del predio, los hinchas mostraron pancartas que decían "Glazer Out" (Fuera Glazer) y "Nosotros decidimos cuándo juegas".

"Aproximadamente a las 9.00 horas de la mañana un grupo accedió al campo de entrenamiento del club. El entrenador y otros miembros del personal hablaron con ellos. Los edificios estaban seguros y el grupo ya ha abandonado el lugar", indicó la institución de Inglaterra en un comunicado.

Ante este panorama, Ole Gunnar Solskjaer salió acompañado por sus asistentes Michael Carrick, Darren Fletcher y Nemanja Matic, todos ex jugadores muy identificados con el club, calmaron a los hinchas y los convencieron de que abandonaran las instalaciones.

Este episodio se produjo luego de la entrada y salida del Manchester United de la Superliga, de la que Joel Glazer, uno de los dueños del club, iba a ser vicepresidente. En tanto, la situación en el predio de entrenamiento se calmó cuando llegó la policía con un auto y un camión antidisturbios por si las protestas pasaban a mayores.

En tanto, Joel Glazer, dueño del Manchester United, pidió perdón por la inclusión del club en la Superliga europea y admitió que esa intención fue equivocada, en una carta dirigida a los aficionados del equipo, publicado en la web oficial del club.

"En los últimos días hemos presenciado lo que genera la pasión en el fútbol y la profunda lealtad de nuestros aficionados. Dejasteis muy clara vuestra posición en cuanto a la Superliga y hemos escuchado. Nos equivocamos y queremos mostrar que podemos arreglarlo", dijo Glazer en su texto hacia los hinchas.

"Entiendo que las heridas están frescas y que necesitarán tiempo para sanar, pero estoy personalmente comprometido en reconstruir la confianza con nuestros aficionados y aprender del mensaje que nos habéis mandado. La Superliga no era la forma adecuada de conseguir que el fútbol sea más sostenible a largo plazo", completó el máximo responsable del club inglés.