La protagonista de My life is Murder (estreno el 29 de abril por Acorn TV) se llevaría bien con los protagonistas de Kojack, Columbo, Baretta y, obviamente, con la reportera del crimen. Aquí hay una viuda y ex detective de homicidios a la que la policía recurre cada vez que se encuentra en aprietos. Al igual que sus predecesores, Alexa Crowe (Lucy Lawless de Xena: la princesa guerrera) se come la pantalla, posee una lengua picante y presencia sugestiva. Además de su criatura aparecen los personajes satélites de su ex jefe (Bernard Curry) y la infaltable ladera (Ebony Vagulans) que la ve como una mentora. Las postales de Melbourne le dan un toque indefectiblemente aussie a la producción.

La serie, con su resolución episódica, homicidios en mansiones y asesinos que se creen más inteligentes que la protagonista, tiene el encanto despreocupado de los viejos policiales. El tono media entre el humor y el engaño a flor de piel. “La describiría como una mujer sexy en su adultez que ayuda a resolver crímenes y así ayuda a su pseudo familia. Gente con la que saldrías de ronda para hacer del mundo un lugar más justo” señaló Lawless.