“Hablar de una guerra ya no es posible, lo que está sucediendo en Gaza es un genocidio”, dice Tilda Rabi, tiene 73 años y nació en Chile en donde la comunidad palestina es la mas grande de latinoamérica, con la dictadura de Augusto Pinochet se exilio a Argentina, es hija de palestinos, mira hacia adelante con cierto dejo de optimismo porque detecta un quiebre en como se percibe la deshumanización que se trasmite desde Gaza y hacia todo el mundo. ¿Qué pasa en Argentina con una sociedad que viene rezagada a la hora de denunciar el genocidio pero que, sin embargo, empieza a dar señales de que la política que está llevando adelante Benjamin Netanyahu es inadmisible?
“Hay lugares en que aún se dice que este es un enfrentamiento entre dos potencias: Israel y Hamas, y en rigor Israel es un estado ocupante desde su propia creación. Ya antes del año 48´ que es su fecha fundacional, su proyecto era la expulsión del pueblo palestino de su territorio”, explica Tilda Rabi, para ella hay mucho desconocimiento y sobre todo una idea de que lo que está sucediendo en Gaza es lejano a lo que está sucediendo en Argentina.
Como Presidenta de la Federación de Entidades Argentino-Palestinas, fundada en el año 1985, Tilda conoce muy bien las narrativas que rigen en el país, reconoce también que esa tendencia a mirar para otro lado se está modificando: "Empieza a desarmarse la idea de que Palestina nos queda lejos, es el mismo proyecto, Israel no se viene a quedar con nuestras tierras para hacer un territorio nuevo, para nada. Lo que sí vienen son las corporaciones israelíes que son los que se están apropiando de partes muy ricas del territorio y que además están en las fronteras”, dice.
La Nakba se desencadenó con la declaración de independencia del Estado de Israel el 14 de mayo de 1948, se produjo un desplazamiento forzado de la población palestina, destrucción de aldeas y la imposibilidad de que esas personas pudieran regresar a sus hogares y sus tierras fueron incorporadas al nuevo Estado de Israel: “Gran parte de la sociedad israelí está atrapada en el relato sionista, no se atreven a poder decir que hay un otro detrás de esos muros, fijate que en los colegios se prohíbe hablar de la Nakba que es la catástrofe palestina”, explica en diálogo con Las12.
El ingenio de los pueblos
La sandía comenzó a reconocerse como un símbolo de la lucha palestina, una fruta que toma esa connotación en el año 67´, la llamada Guerra de los seis días en dónde se produjo la ocupación israelí de los territorios restantes de la Palestina histórica que aún no estaban bajo control israelí desde 1948: “Después de la mal llamada ´guerra´ del 67, la sandía emerge como símbolo porque Israel prohibía utilizar los signos patrios, la bandera y los colores ahí tenés el ingenio de los pueblos”, explica Tilda.
El 7 de octubre de 2023 el grupo terrorista Hamas llevó adelante un atentado y una infiltración masiva que terminó con la muerte de aproximadamente 1.200 personas y el secuestro de unas 300. En el libro Derecho de Nacimiento, Camila Baron hace un recorrido través de crónicas sobre Israel y Palestina que traen a este territorio la pregunta sobre las formas de supremacismo y la normalización del estado de guerra. Dice: “Buena parte de la descendencia de las víctimas del Holocausto nazi son quienes demandan y ejecutan la limpieza étnica en Palestina. Son, hoy, la mayoría de la población judía israelí entre la que casi no existen civiles. Hay incluso quienes celebran y comparten burlas ante el dolor de los otros en redes sociales. Por cada israelí muerto en los ataques de Hamás el 7 de octubre de 2023 mataron alrededor de tres mil palestinos, la mayoría mujeres y niños, y destruyeron Gaza por completo: viviendas, hospitales, cementerios, registros civiles, universidades”.
Gaza es un abismo
“Israel ha convertido a Gaza en un abismo”, dice Carolina Bracco, Doctora en Cultura árabe y hebrea y Profesora Investigadora FFYL-UBA. La trasmisión en directo del genocidio a través de las redes sociales no solo dan cuenta del horror sino de que la ayuda humanitaria en Gaza está limitada por Israel, esta semana toda la Franja de Gaza quedó incomunicada sin acceso a telecomunicaciones: “El catálogo del horror se supera cada día ante nuestros ojos. Las implicancias visibles para la población palestina de Gaza son el hambre, la devastación y el aniquilamiento, pero también el despojo de su humanidad, de su dignidad, el trauma individual y colectivo. Gaza es un laboratorio de armas, de tácticas de contrainsurgencia, de servicios de vigilancia y control que se exporta a todo el mundo, incluida la Argentina” explica Bracco en diálogo con Las12.
Las organizaciones que vienen trabajando desde hace tiempo en la causa Palestina reconocen cierto punto de inflexión en la permeabilidad frente al genocidio: “Creo que hay un estado de conmoción y movilización nunca visto en nuestro país en torno a la causa palestina desde el inicio del actual genocidio en Gaza. No solo el movimiento se ha vuelto más amplio y diverso, sino que hay sectores de la gente de a pie que ha comenzado a interesarse y manifestarse ante las atrocidades cometidas contra la población palestina”, explica Bracco. Para ella, la sociedad argentina tiene un compromiso histórico con la defensa de los derechos humanos que la acerca a esta causa sin embargo reconoce que hay sectores del progresismo, del feminismo, de la academia y del arte que sostienen un silencio que a esta altura sólo puede calificarse de cómplice: “Este es el cerco que hay que romper para poder lograr una base sólida que siente las bases de una práctica política coherente a través del boicot, la desinversión y las sanciones al Estado de Israel”, concluye.
La causa de occidente
Javier Milei se encuentra en Israel afianzando “la causa de occidente”, es su segundo viaje en lo que lleva de mandato, esta vez anunció el traslado de la embajada Argentina a Jerusalén en 2026, en donde solo hay embajadas de seis países Estados Unidos, Guatemala, Honduras, Kosovo, Paraguay y Papúa Nueva Guinea. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, elogió a Milei como un "verdadero amigo" y señaló que "12.000 kilómetros separan Buenos Aires de la Knéset en Jerusalén. Esta gran diferencia se compensa con la cercanía de nuestros corazones".
Durante su visita Javier Milei recibió el Premio Génesis en el Parlamento israelí, es la primera vez que el reconocimiento al que llaman el “Nobel Judío”se entrega a un jefe de Estado. Durante el acto de premiación, Milei estuvo acompañado por Karina Milei, Gerardo Werthein, Axel Wahnish y Mauro Berenstein, presidente de la DAIA. Allí anunció que firmará un memorándum de entendimiento con Netanyahu.
Sandía es también una Coordinadora por Palestina en clave transfeminista en Argentina: “Es un espacio de articulación en el que entendemos que la causa Palestina es una causa de la humanidad, y por eso la abrazamos como propia” dice Maga, parte de la coordinadora. “En las últimas semanas fue muy visible la amplificación del pronunciamiento contra el genocidio y los pactos coloniales, cada vez son más las personas que no miran para otro lado y expresan su solidaridad al pueblo palestino que continúa resistiendo” dice.
“Militar la causa palestina en Argentina es difícil ya que es un país con una gran influencia del sionismo” dice Maga, que destaca además la percusión a quienes se solidarizan con el pueblo palestino, es el caso de las causas armadas Vanina Biasi y Alejandro Bodart. “La criminalización no se limita a la causa palestina, se expande hacia quienes se solidarizan con todos los pueblos oprimidos, como con las Lof Mapuche Tehuelche, en el caso de Victoria Núñez Fernandez de la Lof Pillan Mawiza, o el procesamiento de les integrantes de la Lof Buenuleo, entre tantos otros casos, dando cuenta de la relación que hay entre los pueblos originarios y el pueblo palestino que pese a los intentos de ser silenciados, continúan resguardando los territorios, resistiendo el extractivismo, el terricidio y toda forma de exterminio que conllevan los procesos coloniales”, concluye.
Marcha global por Gaza
“Mientras Javier Milei propicia y profundiza el Estado de terrorismo al prometer su alianza incondicional a la ocupación israelí, en Argentina desfinancia la salud, la educación, los comedores y las jubilaciones, entre tantas otras cosas. Pero las luchas cada vez se unen más y hoy en día, por ejemplo, vemos a les jubilades los miércoles frente al Congreso que también sostienen la bandera de Palestina”, dice Maga. La Marcha Global por Gaza es un movimiento internacional que busca romper el bloqueo impuesto por Israel a la Franja de Gaza y visibilizar la grave situación humanitaria que enfrenta la población palestina en ese territorio. Son una serie de acciones coordinadas a nivel internacional y en la que participa Argentina exigiendo que se permita entrar ayuda humanitaria, denunciar la ocupación y la violencia en territorio palestino y exigir el fin del bloqueo.
*La Marcha Global por Gaza concentra el Domingo 16 a las 15hs en Callao y Corrientes y marchan hacia el Obelisco.