Si algo no se puede discutir a Disney es su capacidad para mantener la atención de sus fans. Falcon y el Soldado del Invierno, de Disney+, podrá no haber cosechado tan buenas críticas como su compañera de plataforma Wandavision, pero el final de su primera temporada tuvo su pequeña cuota de épica (advertencia: más adelante hay algunos inevitables spoilers) y, además, sentó las bases para una nueva película del Capitán América, que ya será un hecho. La cuarta entrega del emblemático superhéroe de Norteamérica tendrá como protagonista a Anthony Mackie –Sam Wilson/Falcon-, esta vez empuñando el escudo de vibranium. 

Hasta el momento se sabe poco y se especula mucho. El showrunner de la serie Malcolm Spellman está a cargo del guión junto a Dalan Musson (responsable del guión del quinto capítulo de la serie). Se estima que también participaría Bucky/Winter Soldier (Sebastian Stan). Porque con una pizca de realismo, si los más obtusos necesitaron una serie para aceptar un Capitán América negro, es poco probable que se lo muestre sin un hombre blanco apuntalándolo.

¿Volverá Sharon Carter? ¿Habrá crossover con Spider-man, como en los comics? ¿Qué rol jugará el US Agent, también develado sobre el final de la temporada? Una apuesta fuerte iría por la inclusión de Patriot, una suerte de “Robin” de Capitán América, encarnado por Eli Bradley en los cómics, un rol que en la serie interpretó Elijah Richardson.

Por el momento tampoco hay certeza de qué lugar ocupará la película en esta nueva (y covidosamente demorada) etapa del universo cinemático de Marvel, de la que por el momento se vio muy poco y cuya más inmediata continuación será el estreno de Loki, también por Disney+, el 11 de junio de este año y luego por la ya desgastada por la espera Black Widow, con el protagónico de Scarlett Johansson.

Pero lo llamativo del caso es que no sólo Disney confirmó que trabaja en una cuarta película de Capitán América, también deslizó que hay muy buenas chances de que haya una segunda temporada de la serie. Algo sorprendente porque las series que la franquicia estrena en Disney+ cumplen uno de dos roles: habilitan futuras películas (es de prever que Wandavision haya abonado algo el campo para la segunda de Doctor Strange, que llevará por título Y el multiverso de la locura) o sirven como acotación de otros acontecimientos. Que vuelva Falcon & Winter Soldier, que ya se habilitó a sí misma como film, sería extraño desde esa óptica. Por otro lado, es cierto que la serie –adrede, según reconoció el mandamás de Marvel Studios Kevin Feige- dejó muchísimas puntas para spin-offs y otras series posibles, lo que da pasto a esa suerte de marketing autogenerado por los fans que es la especulación.

¿Qué caminos podría tomar esa serie? Un enfrentamiento con US Agent o con el Mediador de Poder –Sharon Carter- son perfectamente factibles. Puestos a imaginar salidas improbables, a falta de una segunda entrega de Pantera Negra, frustrada por la prematura muerte de su actor protagónico Chadwick Boseman, sería interesante ver reaparecer las guerreras wakandianas, que ahora tienen en custodia al villano nazi Zemo (interpretado brillantemente por el español Daniel Brühl). O una temporada en que el flamante Capitán América y sus adláteres se entreveran con las wakandianas por el suministro de vibranium, ¿por qué no? Falcon and Winter Soldier se puso el manto de serie de diversidad racial y conciencia social, y tematizar la explotación minera en África ahondaría en ambas direcciones.

En cuanto a las otras series de Marvel en la plataforma del ratoncito, ya se sabe que Loki tiene segunda temporada confirmada, aún cuando todavía no se estrenó la primera. Las que vienen son aún un misterio. Los portales especializados señalan que las centradas específicamente en personajes, como Moon Knight o She-Hulk podrían seguir por varias temporadas si los espectadores demuestran interés. Un poco como sucedió con las series de Marvel en Netflix, Daredevil, Jessica Jones y compañía aportaban al universo sin correrlo de su eje ni cambiar su agenda, así que si no fuera por las vueltas legales entre los gigantes de la industria, eso tranquilamente hubiera podido seguir así por largo rato. 

Otras series en camino, como Armor Wars o Secret Invasion podrían no pasar de una o dos temporadas. Ambas basadas en sagas o arcos argumentales tomados directamente de los comics, tienen una duración limitada, aunque posiblemente más impacto en el desarrollo del universo cinemático que propone la franquicia. Pero por el momento, es todo especulación pura. Mientras todo eso llega, hay que esperar poco más de un mes para volver a ver a Tom Hiddleston vestirse de verde, ponerse los cuernos y salir a hacer las travesuras cósmicas que sólo el dios del engaño nórdico puede ofrecer.