Yo sé que usted estará sorprendida/o con el título que figura más arriba. Y hace bien. Pero, aspiro a que cuando termine, no sólo lo entienda sino que pueda comprender por qué elegí justamente esas tres palabras.

A propósito de la pandemia (¿cómo no hablar de ella desde hace más de 15 meses?) y buscando en https://www.worldometers.info/ quería saber cuál es la población aproximada de la Tierra en este momento. El número (que obviamente va mutando mientras usted lee y yo escribo, martes 27 de abril de este año) superaba los 7.861 millones de personas. Es decir, nos acercamos rápidamente a ser 8.000 millones. Para poner en perspectiva, a principios de la década del 50 del siglo XX, éramos alrededor de 2.500 millones. En 70 años, triplicamos la cantidad de habitantes del globo. Pero, ¿qué tiene que ver esto con el título?

La pandemia puso en evidencia una vez más, la tremenda injusticia en la distribución de la riqueza. Baste decir la superabundancia de vacunas que hay hoy en EEUU (el lugar en donde yo estoy ahora) y la extremada carencia de ellas que sufre más del 85 por ciento de la humanidad. Además, en cada país en donde hay vacunas, es necesario tener acceso a internet y poder programar de esa forma la cita para recibirla. Entonces, surge una pregunta obvia: ¿Y qué pasa con quienes o bien no tienen ese acceso a internet o ni siquiera tienen una computadora accesible? ¿Y con las personas que no saben como usar la tecla ‘refrescar’ para poder ingresar o que no tienen tiempo material para hacerlo?

Estas son algunas preguntas obvias, pero hay otra muchísimo más difícil de contestar: ¿y si una persona no tiene una dirección postal? ¿Qué pasa si una persona no tiene un domicilio específico, porque vive en una calle que no tiene nombre, o en donde no hay numeración? Aunque un gobierno quiera salir a vacunar, ¿cómo hace para encontrar a todos sus habitantes? Algo más: entre esos casi ocho mil millones de personas que somos, ¿cuánta gente hay en el mundo en esas condiciones? ¿y en la Argentina? ¿Cuánta gente no tiene documentación que la identifique [1]? Las respuestas son escalofriantes. En el mundo hay más de mil millones de personas que son indocumentadas. Por otro lado, 4.400 millones no tienen acceso a internet [2]. El 30 de abril del año 2015, la BBC publicó un artículo diciendo que más de 4 mil millones de personas no tienen una dirección postal, y cita una de las canciones más populares de Bono cantante de U2, que habla sobre “las calles que no tienen nombre” [3]. Y al llegar acá, me desvío con la idea de llegar al destino final.

En el año 2013, una compañía inglesa, que lleva el nombre de What3Words (“Qué3Palabras”) fue co-fundada por Chris Sheldrick (músico) y Mohoan Ganesalingam (matemático). Lo que hicieron fue diseñar un sistema que permite dividir la Tierra completa [4] en cuadraditos de 9 metros cuadrados de superficie (cuadrados de 3 metros por 3 metros). Esa grilla consiste de 57 billones de cuadrados: el número 57 seguido de 12 ceros [5]. A cada cuadrado lo identificaron con tres palabras ordenadas. Un algoritmo está diseñado de manera tal de adjudicarle a cada uno de estos cuadrados tres palabras en forma ordenadas. El algoritmo asigna estas palabras en forma aleatoria. Primero lo hicieron en inglés utilizando 40.000 palabras que figuran en un diccionario, pero después, fueron incorporando otros idiomas.

Aquí, una pausa. No quiero que se pierda porque la idea es extraordinaria y ya ha dado resultados que están siendo utilizados en diferentes partes del mundo, tanto que desde el año 2018 la propia Mercedes Benz, usa en su sistema de GPS el algoritmo que ofrece What3Words: si uno conoce la dirección, utiliza el algoritmo que usamos hasta ahora. Pero si usted conoce las tres palabras (ordenadas), el GPS funciona igual. Tan bien les fue que el mismo año compraron el 10 por ciento de la compañía. Por ejemplo si usted tuviera una amiga y quisiera encontrarse en un estadio de fútbol o en un parque donde se ofrece un concierto, bastará que se intercambien las tres palabras para ubicar el punto (cuadrado) de encuentro.

Si usted está cómoda/o hablando en inglés, hay 64 billones de formas [6] de elegir tres palabras ordenadas del diccionario de 40.000. Por lo tanto, como este número es mayor que los 57 billones que hacen falta para designar cada uno de estos cuadrados en toda la Tierra, el problema está resuelto.

¿Y en español? También. En realidad What3Words funciona (hasta hoy) en 48 idiomas, que incluyen a la forma de comunicarse de la abrumadora mayoría de las personas en el mundo. Se puede utilizar en todos los idiomas clásicos: español, inglés, italiano, francés, alemán, ruso, mandarín, chino, sueco, japonés, coreano, griego, portugués, finlandés, húngaro, polaco …

Antes de avanzar, un tema no menor: ¡todo es gratuito! No promocionaría ninguna compañía privada y de hecho, creo que si este sistema crece, se desarrolla y empieza a funcionar en todo el mundo, tendría que ser propiedad de la humanidad toda y de libre acceso para quien quiera o necesite usarlo.

Ahora bien: ¿cómo se usa? Quiero ayudarla/o a encontrar el lugar de 9 metros cuadrados en donde está la puerta de su casa. Necesita tener acceso a internet solamente una vez, para poder encontrar el lugar en dónde usted está parada/o. En un teléfono celular, baje la app que se llama What3Words, que está disponible para todos los sistemas operativos más usados. Si no, use una computadora.

Vaya hasta este link: https://what3words.com/products/what3words-app .

En donde está la ‘lupa’ para ‘buscar’, ponga Venezuela 356. Ese es el lugar en donde se encuentra la redacción de este diario ¿Quiere fijarse en el título de este artículo? anular.serás.ropero

Ahora, al revés. Ponga: mundos.ladrillo.veían

Esas son las tres palabras que identifican la entrada de la Quinta de Olivos.

Si escribe cumbre.cada.cultos son las que identifican el Estadio Tacita de Plata en Jujuy.

Varios países en el mundo (el primero fue Mongolia) ya han incorporado el sistema. Tanto los mapas de Google como los de Apple aceptan las tres palabras como identificatorias y ayudan a una persona para que llegue al lugar que desee. Si en un bosque o en alguna montaña o en la Patagonia, se necesitara ubicar a una persona, alcanzaría con identificar el cuadrado en donde está, enviando las tres palabras que sirvan para ubicarla. Lo mismo si es necesario enviar una ambulancia a un lugar en donde las calles no tienen ni nombre ni número. Un detalle importante: estas tres palabras ya están asignadas y son inmodificables. Lo que se puede hacer, es traducirlas (usando la aplicación) a cualquiera de los idiomas ofrecidos. Un detalle importante: usando What3Words, bastará que una persona identifique su locación encontrando esas tres palabras y ya nunca más necesitará padecer por tener una vivienda en una calle sin nombre ni número. El algoritmo está programado de manera tal que usa palabras más frecuentemente usadas en lugares de mayor densidad poblacional, para que de esa forma sean más fáciles de retener.

Para terminar: no crea que se me escapa el dolor natural de saber el número de personas que viven en conglomerados con carencias al estilo de la Villa 31 (u otras) o una favela en Río de Janeiro. El sistema identificará una locación, pero no resuelve el problema de base: la inequidad social y la brutal injusticia en la distribución de la riqueza. El sistema tiene muchas ventajas, pero ayuda con un problema hoy. Las esenciales, las sistémicas, las endémicas, nos quedan a nosotros usando What3Words o no.

 

[1] https://blogs.worldbank.org/voices/global-identification-challenge-who-are-1-billion-people-without-proof-identity

[2] https://www.washingtonpost.com/news/wonk/wp/2014/10/02/4-4-billion-people-around-the-world-still-dont-have-internet-heres-where-they-live/

[3] https://www.bbc.com/news/business-32444811

[4] Incluso los océanos, ríos, lagos, lagunas… la Tierra completa.

[5] 57 billones = 57.000.000.000.000 = 57 x 1012 en notación científica.

 

[6] El número 64 billones aparece al calcular (40.000)3 = 64.000.000.000.000