A partir del revuelo generado en las últimas horas y la consecuente presión pública de la familia del reportero gráfico José Luis Cabezas, sus colegas y amigos, se frenó por ahora la designación de Darío Amado como titular de la cátedra de Medicina Legal en la facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). 

Para ese cargo concursaba también la médica forense y consultora Virginia Creimer, perita de la familia del joven desaparecido y muerto en Pedro Luro, Facundo Astudillo Castro, quien recibió numerosos respaldos que a su vez denunciaban la intervención de Amado a favor del encubrimiento del homicidio del fotógrafo, en enero de 1997 en Pinamar. "La mafia premia a sus integrantes, toda la vida, no importa qué hayan hecho, porque seguramente les han seguido siendo útiles hasta la actualidad. No nos guía el resentimiento ni la venganza, solo el deseo de justicia, que solo las personas dignas puedan ocupar cargos públicos, cargos que requieran dignidad humana", escribieron Gladys Cabezas, hermana de José Luis, y Alejandro Vecchi, apoderado de la familia.

De los 14 miembros presentes del Consejo Directivo, con 9 votos contra 5, fue retirado el expediente del concurso para el cargo de profesor titular de Medicina Legal, luego del escándalo que desataron en las redes sociales las diversas publicaciones con los antecedentes de Amado. Los apoyos para que Amado ganara detectaron que la tendencia de adhesiones en su favor había cambiado y antes de perder la votación propiciaron que el rectorado sacara el concurso del Consejo Académico para que la comisión de Derechos Humanos de la Facultad analice las denuncias en su contra y elabore un informe. En los papeles, las autoridades de la UNLP dijeron que tomaron esa decisión "atento a los hechos de nuevo conocimiento". Sin embargo, Creimer ya había advertido de estos antecedentes de su adversario públicamente el 24 de marzo. De esta manera, el cargo quedó sin definir porque el concurso había quedado 2 a 2 "hasta que investiguen a la persona cuestionada". 

El cuestionado médico y profesor realizó la primera autopsia al cuerpo de Cabezas, un procedimiento que contenía tantos vicios, ocultamientos e irregularidades que ni sus mandantes, "la maldita policía bonaerense, pudieron avalarla, ni sostener a Amado en su puesto como médico policial", según indicó la Asociación de Reporteros Gráficos de la Argentina (Argra). "La otra candidata, la doctora Virginia Creimer, es una médica legista con uno de los currículums académicos y profesionales más completos de la UNLP, vinculada a los organismos de derechos humanos, parte del colectivo feminista y activa defensora de víctimas de la violencia policial. La contracara perfecta de lo que representa el doctor Amado", expresaron personalidades del ámbito académico nacional e internacional, así como también del universo de los derechos humanos, ante el estado público que ha tomado esta situación. "Es conocido en la comunidad de profesores por sus posturas absolutamente misóginas, machistas y anti-derechos. Pero la mancha más oscura que lleva en su historial es la de haber sido parte de la pericia policial en el crimen de Cabezas intentando encubrir a los policías de la bonaerense que participaron en el homicidio", rezaba el comunicado en apoyo a Creimer. 

Aquella autopsia debió ser anulada, pero el daño a la investigación resultó en muchos aspectos irreversible. "Fue deliberado, tosco y brutal, pero voluntario. (Amado) No registró un segundo disparo, no detalló la golpiza recibida por la víctima antes de la muerte, permitió la presencia de miembros de la inteligencia bonaerense y fraguó la firma de un testigo policial que no estuvo presente. La única excusa que presentó fue 'cansancio'. Cansancio moral provoca su permanencia como profesor de medicina forense, y su pretensión de ser titular de una cátedra", denunciaron desde Argra. "Un profesor universitario, pero en particular de Medicina Legal, debe poseer idoneidad ética y respeto por la ley. No es el caso. No es una opinión nuestra, su conducta dolosa fue denunciada durante el juicio por el esclarecimiento del crimen de nuestro colega, que él intentó quedara impune. Exigimos un mínimo estándar de apego a la ley para quién debe enseñar a los estudiantes a respetar la ley", agregaron.

"Con la llegada de la nueva gestión se generaron expectativas de cambio y renovación que no han ocurrido. Hay renuncias y deserciones de apoyos políticos que tuvo el actual decano a raíz de sus posturas autoritarias y de maltrato hacia sus subalternos, en especial si son mujeres", culminó el comunicado en favor de Creimer. Entre las adhesiones a su candidatura figuran Cristiane Brandao y Augusto Mérida (Universidad Federal de Río de Janeiro), Teresa Ambrosio Morales (UNAM), Enrique Font (UNR), Fernando González Porrás (UNAM), Cátedra Libre de DD.HH. “Carlos Zamudio” Universidad Nacional del Chaco, Asociación Argentina de Psicología Forense, Asociación Salud Activa, Comité Prevención contra la Tortura, Fundación Carlos Orellano y Asociación Miguel Bru.