Una docena de niñes requirieron atención médica urgente en lo que va del año, tras haber sido baleados en distintas zonas de la ciudad, tal como ocurrió el lunes por la tarde con una nena de dos años, en la vereda de la casa de su abuela, en Fisherton. “Quedan involucrados los que no se pueden defender”, lamentó la directora del Hospital Zona Norte, Mónica Jurado, en Canal 3. Tanto desde ese efector --donde permanece internada la pequeña--, como del Hospital de Niños Víctor J. Vilela, manifestaron estar "preocupadas y ocupadas" por los casos que dejan a las infancias como víctimas de las violencias más extremas. 

Las balaceras vienen siendo un motivo de preocupación en la ciudad y aunque los móviles se estiman como amenazas o extorsiones --entre otros objetivos violentos--, resultan alarmantes los casos que alcanzan a las víctimas más vulnerables. "Estamos para atender la recuperación de otro tipo de casos, no de chiquitos baleados", dijo Jurado, quien habló de hechos que tuvieron como víctimas a niñes de entre uno y medio y 13 años.

Anteayer por la tarde se conoció el caso de una nena de dos años, que alrededor de las 18.30 jugaba en la vereda de la casa de su abuela. Según se indicó desde el Ministerio Público de la Acusación, el ataque fue en Franklin al 7900. Por diferentes indicios y testimonios, se indicó que personas --que no habían sido identificadas hasta ayer-- pasaron en una moto desde la que el acompañante efectuó disparos "hacia la menor y su padre, que se encontraban en la vereda". 

Por su parte, Jurado señaló que la niña llegó al hospital con su mamá y su abuela. "La levantaron para refugiarse en el domicilio y notaron que sangraba así que la trajeron inmediatamente", relató. Ante la situación de urgencia, se le hicieron estudios y se encontró un orificio de entrada y otro de salida, en la zona abdominal. "La bala tocó la cresta iliaca y toda la zona donde están los músculos, pero por el momento, ningún órgano vital. Está siendo monitoreada en cuidados intensivos, estable y evolucionando en las primeras horas favorablemente, dentro de lo que significa este cuadro", dijo en LT8.

En los dos hospitales de niños de la ciudad crecieron en el último tiempo los casos de este tipo. “Con el Vilela venimos monitorizando la violencia. Hemos notado un aumento de niños que quedan en medio de estas circunstancias, nos cuesta abordar y entender, pero quedan involucrados aquellos que en realidad no pueden defenderse de ninguna manera”, sumó Jurado. En ese efector ya atendieron otro caso similar, desde febrero a esta parte.

En tanto, la directora del Vilela, Viviana Esquivel, dijo a este diario que en lo que va del año "hubo entre 10 y 11 situaciones" similares al de la niña baleada el lunes. "Son casos en los que niños, niñas y adolescentes se han recuperado, regresaron a su centro de vida, con sus familias, con el seguimiento profesional. Se hace un abordaje integral de estas situaciones, de las familias, con un equipo de pediatras, psicólogos, psiquiatras, trabajadores sociales, abogados", explicó. En ese sentido, la profesional manifestó: "La situación nos ocupa y nos preocupa, por eso se trabaja también en el territorio, con los equipos que toman las situaciones".