Las importaciones de bienes de consumo anotaron un fuerte incremento en el primer trimestre y comprometen la producción nacional. Un informe de la consultora Radar resaltó, por caso, que las compras de carne porcina aumentaron un 100 por ciento entre enero y marzo de este año respecto de igual período del año pasado. En los primeros meses de 2017, mientras tanto, la producción de la industria local de alimentos computó una baja del 5,2 por ciento interanual.

 “Las importaciones de productos terminados volvieron a crecer a niveles elevados, a pesar de que el primer trimestre del año pasado fue una base de comparación alta. El consumo privado sigue sin recuperarse: el repunte de la inflación, la quita de las cuotas sin interés y las compras de turistas argentinos en el exterior que sustituyen ventas en el mercado local son las principales causas”, alertó. Se precisó que la importación de calzados marcó un alza del 40 por ciento en el primer trimestre, mientras que la de los productos textiles lo hizo 66 por ciento.  

 El incremento de las compras del exterior alcanza a todos los rubros y sustituye bienes que se fabrican en el mercado interno. La importación de equipos de iluminación, por ejemplo, registró un alza de 77 por ciento, en tanto que las compras de heladeras anotaron un avance del 37 por ciento.

 En el capítulo de bienes de capital y bienes intermedios, se observó un fuerte salto en las importaciones de tractores, del 439 por ciento. La consultora apuntó además que las compras de glifosato subieron 195 por ciento. “La producción de maquinaria agrícola continúo en alza, pero el aumento de las importaciones sigue limitando su crecimiento potencial”, detalló el informe. Planteó también que “las fuertes lluvias de principios de abril retrasaron la cosecha de soja y maíz, generando cierta incertidumbre sobra la posibilidad de mantener buenos rindes”. 

 El documento dedicó un apartado a revisar la situación del complejo automotor. La producción de vehículos continuó en descenso durante el primer trimestre. Se contrajo un 7,4 por ciento en relación con el mismo período del año pasado. La importación de caucho para neumáticos marcó un descenso del 5 por ciento. “A diferencia de lo ocurrido en 2016, las exportaciones no fueron un factor contractivo debido a que la menor demanda brasileña de automóviles fue compensada por la suba de los envíos de utilitarios a otros países del continente. Por lo tanto, el resultado negativo se debió exclusivamente al aumento de la participación de los importados a costa de los nacionales en el mercado local”, detalló. Las exportaciones de vehículos entre enero y marzo de este año avanzaron un 14 por ciento interanual. Se destacó el acuerdo con el Gobierno colombiano para aumentar las ventas de autos.