El grupo comando que orquestó el robo a la sede de Prosegur en la localidad paraguaya de Ciudad del Este, alquiló, meses atrás, una mansión en la misma ciudad para planificar el golpe millonario. Así lo informó Fabiano Bordignon, jefe de la Policía de Foz de Iguazú, en Brasil, quien también aseguró que fueron detenidos diez integrantes del cinematográfico asalto cuando intentaban escapar por el territorio brasileño de la Triple Frontera. Los investigadores de ambos países sudamericanos acusan al Primer Comando de la Capital (PCC) de perpetuar el robo, y a su líder, Luciano Castro de Oliveira –mejor conocido como “Zequinha”– como el cerebro de esta operación.

Cuarenta y ocho horas después del golpe que incluyó la voladura total de una sede de Prosegur, francotiradores, fusiles de guerra y un policía muerto, Ciudad del Este se encuentra en medio de dos procesos: por un lado, el regreso a la cotidianidad, con la vuelta de las clases y las actividades comerciales, y a su vez, la reconstrucción de este asalto que arrasó la ciudad durante la madrugada del lunes pasado. En ese último sentido, el jefe de la Policía de Foz de Iguazú –localidad limítrofe a Puerto Iguazú, en Misiones– declaró, en conferencia de prensa, que los delincuentes planificaron el robo en una mansión del barrio San José, en las afueras de la ciudad paraguaya. Una fuente policial indicó que tras los allanamientos realizados en la casa del lujoso barrio, se encontraron municiones de distintos calibres y elementos para detonar explosivos, entre otras evidencias.

Bordignon, además, agregó que de los tres delincuentes abatidos en el tiroteo en la ciudad de Lago Itapú, en el límite fronterizo entre Brasil y Paraguay, se extraerá material genético “para cotejar con las huellas que quedaron en la mansión alquilada”. El otro orador de la conferencia de prensa fue Lorenzo Lezcano, ministro del Interior guaraní, quien comentó que “con los elementos recogidos hasta el momento todo apunta a que los integrantes del grupo comando pertenecen al PCC, una organización delictiva de Brasil”. Lezcano también aseguró que la banda contó con la complicidad de vecinos de Ciudad del Este.

Los dos funcionarios confirmaron, hasta el momento, la cifra de diez detenidos acusados de integrar el grupo que realizó el atraco en la sede de Prosegur. Todos ellos, de nacionalidad brasileña, fueron apresados en territorio de aquel país tras cruzar el Río Paraná desde distintas localidades paraguayas utilizando lanchas, botes y yates, según narró una fuente de la investigación. Sin embargo, ni el ministro guaraní ni tampoco el jefe policial de Foz de Iguazú se refirieron, en la rueda de prensa, a las otras posibles vías de escape de la banda integrada por más de cuarenta personas. Se sospecha que la fuga se dividió en tres: además de aquellos que huyeron hacía la frontera brasileña, otro sector escapó con destino a Asunción y una tercera parte siguió camino, desde Ciudad del Este, en dirección al sur, para llegar a suelo argentino.

Los diez detenidos acusados de participar en el ataque a Prosegur.

Mientras los dos funcionarios declaraban, a un costado se exhibía parte del material secuestrado a los detenidos en la ciudad de Itaipulandia, al norte de Foz de Iguazú: una ametralladora antiaérea, 5 fusiles de guerra, explosivos y un bolso con reales, guaraníes y más de 700.000 dólares.

Precisamente, otra gran incógnita que generó este espectacular golpe, radica en conocer la cantidad exacta del botín robado de la sede de Prosegur. En las primeras horas del lunes pasado se mencionó que los ladrones saquearon, del interior de la bóveda, una cifra cercana a los 40 millones de dólares. Juan Cocci, director de Latinoamérica de la empresa de transporte de caudales, indicó que el monto es notablemente menor al barajado en las primeras versiones. “En la base había 49 millones de dólares. Terminamos todo el recuento, y hoy podemos decir que son aproximadamente 8 millones de dólares lo que falta”, dijo el directivo de Prosegur. Consultado por la cantidad de dinero en efectivo que había en la planta, Cocci explicó que “Ciudad del Este es una zona comercial muy importante y por eso puede alcanzar esas sumas durante el fin de semana”. Pese a las declaraciones de Cocci, en la denuncia que realizaron los abogados de la compañía multinacional en la fiscalía paraguaya de Ciudad del Este, no se precisó, al menos hasta el cierre de esta edición, la cifra exacta que fue robada.

Por otra parte, el nuevo comisario principal de la Policía de Alto Paraná –región que integra Ciudad del Este y otras localidades de Paraguay–, Manuel Sosa, indicó a un medio local que durante todo el día de ayer, agentes rastrillaron la ciudad de Itakyry, ubicada a 100 kilómetros de la sede de Prosegur, tras la denuncia de distintos vecinos que divisaron un grupo de hombres portando armas de fuego. “Eran entre seis a ocho personas, con comportamientos extraños, que se desplazaban a pie”, aseguró Sosa. El jefe policial de Alto Paraná asumió anteanoche, luego que Luis Carlos Rojas, comandante de la Policía Nacional, removiera a toda la cúpula de esta fuerza de seguridad en Ciudad del Este, con el argumento de que existió “complicidad o, al menos, negligencia con el hecho”.

El Robo del Siglo, tal como lo calificaron distintos medios locales, también abrió una puerta acerca del accionar policial en la madrugada del lunes. Alejandro Anisimoff, un vecino cuya casa se ubica frente a la ahora explotada sede de Prosegur, relató al diario ABC de Paraguay que debió pasar más de cuatro horas acostado bajo la cama y que cada vez que llamaba al 911, la respuesta de los policías era la misma: “no se puede hacer nada”. “Los primeros criminales son la policía. Ni siquiera fueron capaces de auxiliarlos cuando la situación calmó y a mis padres se les caía la casa abajo por las explosiones”, indicó la hija de Anisimoff.