Si bien los equipos de salud siguen insistiendo en sus advertencias sobre la saturación del sistema y el alto amesatamiento de casos, en especial en Rosario, el gobernador Omar Perotti firmó ayer un decreto que regirá hasta el sábado que viene y que tiene como detalle más significativo la vuelta a la presencialidad pero solo en los niveles inicial y primario. Como contrapartida, se amplían las restricciones a otras actividades hasta ahora permitidas, y se mantienen las referidas a gastronomía y reuniones sociales, como así también el horario tope de circulación vehicular de las 20. El "tira y afloje" intenta por una lado evitar la circulación, a la vez que ampliar la capacidad de respuesta del sistema sanitario que incorporó más elementos luego de las reuniones que mantuvo el gobernador en Buenos Aires con las máximas figuras del gobierno, incluido el Presidente Alberto Fernández. En una semana exactamente se evaluarán los resultados y "se tomarán la medidas que sean necesarias", dijo Perotti a la hora de remarcar la provisoriedad del esquema anunciado en la mañana de ayer.

"Las medidas de atenuación de la curva de contagios han funcionado, ojalá ocurra ahora lo mismo en torno a la tensión del sistema de salud" dijo a Rosario/12 el mandatario provincial, minutos después de firmar el decreto por el cual se mantienen algunas de las restricciones, se agregan otras y se rehabilita la presencialidad en las escuelas de nivel inicial y primario. "En el AMBA comenzó a ceder el número de contagios y luego la tensión sobre el sistema de salud hace poco más de una semana. Suele suceder que esas tendencias se replican a los diez días en el interior, especialmente en nuestra provincia", se ilusionó Perotti, que defendió la apertura de la presencialidad en las escuelas de los más chicos, argumentando: "Tenemos el 98% de los docentes con primera dosis y con las vacunas que están llegando esperamos completar la segunda en el curso de este mes". En esa inteligencia, el gobernador presume que "si se da ese comportamiento de caída de casos y baja de ocupación de camas críticas, pasada esta semana, es decir, a partir del 17 de mayo, podríamos estar abriendo las secundarias y en el caso de la gastronomía, volver al esquema de las 23 horas", anticipó el mandatario.

 

Se cierran clubes, gimnasios y canchas de fútbol 5, a la espera de bajar la tensión en el sistema de salud, que está al límite

 

Desde mañana habrá clases otra vez en los niveles inicial y primario, luego del cambio de categoría de los departamentos Rosario y San Lorenzo, que dejaron de ser zona de "alarma" de acuerdo a lo consensuado ayer a media mañana en un zoom con el ministro de Educación Nicolás Trota, y el viernes con el jefe de gabinete Santiago Cafiero. "Han cedido la razón y la incidencia, y la expansión de camas nos permite esta modalidad, ya que a la vez vamos a restringir desde ahora en toda la provincia --y eso incluye a Rosario desde ya-- las actividades en clubes, gimnasios, canchas de fútbol 5, templos o iglesias", dijo Perotti, que confirmó la llegada a la provincia de 33 nuevos respiradores que se suman a la dotación de 25 camas --la mayoría de ellas en Rosario-- que aporta el sector privado.

El viernes, a la hora en que el gobernador había mantenido una serie de reuniones en CABA para definir la modalidad de las restricciones desde mañana, el sistema de salud de Rosario estaba al límite: 97% el numero de camas críticas ocupadas, y los contagios sumados en los siete días superaban inclusive los de la semana anterior, en la que Santa Fe había adherido plenamente al decreto presidencial que eliminaba la presencialidad en todos los niveles de la educación hasta el 21 de mayo. Desde mañana, en cambio, y a pesar de que el número de casos en Rosario en la semana que pasó también se ubicó por encima de los 4 mil, la gestión del gobernador --en acuerdo con el intendente de Rosario, Pablo Javkin-- hizo hincapié en recuperar la presencialidad.

Otro elemento que destacó Perotti, a la hora de sostener su decisión de habilitar parcialmente la actividad en las escuelas, fue la complementación del sistema sanitario. "Ya organizamos de tal modo de evitar se recaliente la tarea de los efectores en Rosario, como ocurrió la semana que pasó, donde llegaban pacientes de otros lugares, algunos distantes, porque no había camas allí mismo", dijo Perotti, que citó como ejemplo un caso de Rafaela, y algunos otros de localidades más cercanas.

Desde los equipos de salud remarcan que lo ocurrido el miércoles pasado con pacientes de Gálvez, y de Coronda, que fallecieron en traslados, al no haber camas en sus lugares de residencia es "una situación que hay que evitar, y la única manera de hacerlo es cortar la circulación y bajar la tasa de contagios. Rosario tiene un gran desarrollo de camas críticas, pero más allá de la infraestructura y equipos, el recurso humano es limitado, está al borde y cuando se entra en un terreno de stress, la propensión al error es mayor, y en estos lugares un error puede ser fatal", advirtió un veterano terapista que remarcó: "No hay nada que inventar, hay que hacer lo que se debe, y eso es restringir al máximo las actividades, extremar los cuidados personales, seguir testeando, y acelerar el plan de vacunación".