El comienzo de la temporada para Racing no fue saludable, a partir del cambio de entrenador y la nueva conformación del plantel. Juan Antonio Pizzi asumió el cargo que dejó Sebastián Beccacece, y las complicaciones por la acumulación de compromisos y los contagios de coronavirus fueron en aumento.

Los dos puntos le impidieron plasmar un equipo al que pudiera darle continuidad, y desde ese lugar definir una línea de juego. Como el fútbol no aparecía, y encima los resultados tampoco, los cuestionamientos fueron lapidarios con el santafesino. Lo sorpresivo fue que llegaron desde un sector del periodismo que está muy cerca de la actividad del conjunto de Avellaneda.

El nombre de Antonio Mohamed se instaló hace diez días para conducir al plantel, e inclusive se anunció que sólo faltaba definir la fecha de la asunción. Las autoridades del club permanecieron en silencio, a la espera de la determinación de Pizzi. El ex delantero continuó trabajando de manera normal junto a su grupo, y el andar del equipo es ahora muy positivo.

Pizzi esperó su oportunidad para poder desahogarse de todo lo tóxico que lo estaba rodeando, y lo hizo con criterio el domingo pasado, luego de eliminar a San Lorenzo y acceder a los cuartos de final de la Copa de la Liga. El técnico remarcó la palabra "respeto" en la conferencia posterior al partido, y dejó en claro que su meta era continuar con su tarea con las mejores intenciones para con el club.

Racing no sólo sigue adelante en el torneo local, sino que también se perfila muy bien para lograr la clasificación en la Copa Libertadores. Las voces que lo llegaron a tratar de incapaz para la función que ejerce no se escucharon en las últimas horas, y el foco está puesto en seguir logrando objetivos.

El presidente de la institución, Víctor Blanco, habló el último miércoles en la señal TyC Sports y le brindó su apoyo a Pizzi. El dirigente, inclusive, dijo que no importará el resultado del partido ante Vélez. Blanco salió a respaldarlo cuando la entidad ni siquiera había dado indicios de que la situación podía tener un final abrupto, sino que se hizo la distraída ante lo que estaba ocurriendo y esperó el desenlace. 

El máximo directivo buscó, tal vez, silenciar a los que solicitaron el fusilamiento de Pizzi por no estar a la altura. Ellos, probablemente, pertenecen a la propia Comisión Directiva que él lidera. "Respeto", fue la palabra que utilizó Pizzi, una consideración que parecen desconocer en el seno de la institución.