Desde Santa Fe

Antonio Bonfatti descartó ayer que el Partido Socialista de Santa Fe pueda integrarse a la coalición de derecha que lideran Mauricio Macri, Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta como expresión del antiperonismo que algunos llaman “frente de frentes”. El ex gobernador dijo que el Frente Progresista se puede ampliar y sumar a otros espacios políticos, pero marcó cuál es el límite. “Que nadie se confunda yo no planteo una alianza con el PRO”. “No creo que con el partido de Macri nosotros podamos compartir muchas cosas”, ironizó.

Las definiciones de Bonfatti son una respuesta a varios dirigentes del radicalismo que comenzaron a agitar la interna del Frente Progresista y hasta amagan con romperlo si los socialistas no se suman a la sociedad que dirige Macri y sus delfines, como lo hicieron los últimos tres presidentes de la UCR, Mario Barletta, José Corral y Julián Galdeano, entre otros. Uno de los apurados es Barletta, el ex embajador en Montevideo, que ya anunció su candidatura a senador nacional por los anti.

En una indirecta a los que buscan cargos al amparo de Macri y el PRO, Bonfatti dijo que él “nunca” llegó a un puesto político “por el dedo”, sino que “siempre fue por decisión del congreso del Partido Socialista, en el caso del Frente por los acuerdos y después por la ciudadanía. Voy a seguir respetando eso”, aclaró.

“En este momento estoy dedicado a seguir construyendo, como siempre, desde abajo, con todos mis años, mi experiencia, con mis aciertos y errores, transmitiendo todo lo que uno puede aportar a los que vienen atrás”.

-¿Habló con Corral después de las elecciones de 2019? –le preguntaron en un programa Rueda de Prensa

-No, no tuve oportunidad porque nosotros integramos otro espacio. Sí, en el Frente Progresista tenemos diálogo, no digo permanente por las dificultades de la pandemia, pero sí periódicos con todos los dirigentes” de la coalición.

-Usted habló del Frente Progresista o como se llame. Eso ya es una definición.

-Lo digo porque hay algunos que quieren cambiarle el nombre, si se suma gente de otros espacios. Bueno, si se suman al Frente yo no tengo problemas en cambiarle el nombre. Puedo tomar un café con cualquiera que quiera construir la Argentina, teniendo diferencias. Pero que nadie se confunda yo no planteo una alianza con el PRO. Yo hablo de quiénes quieran sumarse al sumarse al Frente Progresista –precisó.

“Al Frente lo comenzamos tres partidos (el socialismo, la UCR y el PDP) y hoy somos ocho fuerzas políticas, más organizaciones sociales y referentes de la sociedad civil que sumaron. El Frente es un esquema, un encuadre y el que se quiere sumar a ese encuadre bienvenido sea, provenga de donde provenga, pero tienen que encuadrarse dentro del Frente Progresista y no que nosotros hagamos una alianza con otro partidos que no son parte del Frente Progresista y no compartimos sus ideas. Y yo no creo que con el PRO nosotros podamos compartir muchas cosas”, explicó.

Ayer, el presidente del Partido Socialista de la provincia Enrique Estévez coincidió con Bonfatti que el “límite” de ese eventual “frente de frentes” es Macri y el PRO. “El socialismo fue claro en cuanto a cuáles son sus límites. Y eso no quiere decir que el Frente no pueda crecer, pero tampoco aliarse al PRO”, advirtió.

Por lo tanto –igual que Bonfatti- descartó que el “frente de frentes” nazca de la fusión del Frente Progresista y Juntos por el Cambio que responde a Macri, Bullrich y Rodríguez Larreta. “Como siempre decimos, hay sumas que restan. No creemos que se tengan que dar los debates o que se tengan que construir posiciones políticas o institucionales por comunicados o por los diarios. Vamos a tomarnos el tiempo que necesitemos para abordar esto con tranquilidad y con serenidad”, señaló.