El gobiero de la provincia Buenos Aires, que conduce Axel Kicillof, recurrió ante la Corte Suprema de Justicia el fallo de la Sala I de la Cámara Federal de Casación Penal que consideró que las torturas infligidas por militares argentinos a jóvenes conscriptos durante la guerra de Malvinas se encuentran prescriptas. La presentación se hizo a través de la Subsecretaría de Derechos Humanos que radicó un recurso extraordinario federal.

En el escrito, la querella de la Subsecretaría sostuvo que "los crímenes investigados están alcanzados por la categoría de crímenes contra la humanidad del derecho penal internacional". Asimismo, se remarcó que "es imprescindible señalar que el fallo que se impugna, tampoco tuvo en cuenta las conclusiones del Informe Rattenbach ni de los archivos de las Fuerzas Armadas sobre la guerra de Malvinas". "Es imposible escindir los crímenes cometidos contra los soldados conscriptos por los que se busca justicia en Malvinas "de lo que fue la maquinaria del terrorismo de Estado en el continente", subrayaron.