La balanza comercial registró en abril un superávit de 1470 millones de dólares, el valor más alto desde julio de 2020, informó este miércoles el Indec. El resultado se explica porque las exportaciones avanzaron un 41,3 por ciento y llegaron a su máximo desde agosto de 2014, gracias a la evolución positiva de los precios de los commodities. Por su parte, las importaciones subieron 61,5 por ciento interanual, a raíz del fuerte incremento en las cantidades en relación a abril de 2020, cuando regía el esquema de fuertes restricciones a la actividad comercial a causa de la pandemia. En los primeros cuatro meses, el ingreso de dólares por la vía comercial acumula 4001 millones de dólares, por debajo de los 4914 millones del mismo período de 2020.

Los números del comercio exterior dan cuenta del nuevo boom de los commodities. Según los cálculos oficiales, las exportaciones que totalizaron 6143 millones de dólares hubieran significado 4908 millones a los precios de abril de 2020. A los precios del año pasado, el saldo comercial de 1470 millones hubiera sido de apenas 491 millones de dólares.

La suba interanual de las exportaciones fue del 41,3 por ciento. Salvo combustibles y lubricantes, todos los rubros presentaron incrementos. Las manufacturas de origen agropecuario, en donde están incluidos los derivados de la soja, mejoraron un 57,8 por ciento hasta llegar a los 2856 millones de dólares. El avance se debe tanto a mayores precios (29,4 por ciento) como a cantidades (21,9 por ciento). El primer producto de exportación de este rubro fue harina y pellets de soja (1345 millones), seguido de aceite de soja (846 millones de dólares), mientras que se exportaron carnes por 262 millones. 

En el caso de las exportaciones de manufacturas de origen industrial, el incremento fue del 79,1 por ciento hasta un total de 1261 millones de dólares, gracias a una suba del 77,5 por ciento en las cantidades. Dentro de los productos industriales, sobresalió el envío autos (387 millones de dólares), máquinas, aparatos y material eléctrico (112 millones), manufacturas de metal (156 millones) y productos químicos (248 millones). Por último, las exportaciones de productos primarios avanzaron un 16,7 por ciento debido al ascenso del 22 por ciento de los precios y a pesar de una baja del 4,3 por ciento en las cantidades. La venta de maíz y trigo recaudó 1215 millones de dólares. En cambio, el rubro de combustibles y lubricantes bajó a raíz de menores exportaciones de petróleo crudo y gas de petróleo.

Las importaciones aumentaron un 61,5 por ciento y llegaron a 4673 millones de dólares, fundamentalmente a raíz de una suba en las cantidades del 52,6 por ciento. Se destacó la compra de porotos de soja por 379 millones de dólares y vacunas por 67 millones de dólares, junto a aglomerados de hierro, autos y partes de celulares y televisores.

Todos los usos económicos de las importaciones registraron variaciones positivas: los bienes de capital subieron un 66,6 por ciento y los bienes intermedios, 57,2 por ciento. Combustibles y lubricantes avanzó 38,8 y piezas y accesorios para bienes de capital (PyA), 90,4 por ciento. En el caso de bienes de consumo, el avance fue del 34,8 por ciento y en autos, del 81,6 por ciento.

El intercambio bilateral arrojó superavit en los casos de Egipto (312 millones de dólares), Chile (273 millones), India (234 millones), Vietnam (219 millones), Irán (146 millones), Indonesia (140 millones) y Argelia (133 millones de dólares). En cambio, los déficits más importantes se registraron con China (446 millones de dólares), Paraguay (296 millones), Brasil (202 millones), Alemania (128 millones) y México (95 millones de dólares).