Las comunidades San Juan y Eva Perón tienen población de los pueblos Wichí, Guaraní y, en caso de la segunda, también criolla, mientras que Cherentarareta es parte del Pueblo Guaraní. Las tres reclaman un territorio originario de 20 hectáreas en la localidad de Embarcación, que aseguran fueron relevadas por el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) como parte del territorio de ocupación ancestral. 

Estas comunidades denunciaron que el lugar fue usurpado desde mediados del año pasado por un empresario (quien sería dueño de un supermercado y corralones), que desmontó el lugar y desarmó la vivienda de una familia que habitaba ahí. 

Clara Escala es miembra de la comunidad Eva Perón, contó a Salta/12 que su familia vivió históricamente en esas tierras que fueron ocupadas desde mediados del año pasado por Enrique Sánchez, quien dejó a una familia viviendo allí y ha hecho funcionar el lugar como un camping. La mujer dijo que su familia atravesó dos duelos seguidos por el fallecimiento de su padre y de su hermano, debido a esto estaban pasando tiempo con sus familiares de la comunidad y dejaron temporalmente la casita que habitaban en esas tierras donde además su progenitor trabajaba con una ladrillera. 

La mujer señaló que antes su padre, Lorenzo Escala, había trabajado en la ladrillería para un titular registral de esas tierras que en 1979 le cedió en pago por su trabajo las 20 hectáreas con papeles que aún conservan. Dijo que Sánchez se aprovechó de la situación de duelo que estaban pasando y de la pandemia para ocupar las tierras el año pasado. 

Escala relató que Sanchez mandó a hacer un cerco. Además, dijo que desarmaron la vivienda de su madre, Angela Luna. Indicó que ahora, las dos están viviendo "al otro extremo de la finca en un ranchito de nylon". "Este hombre me quitó y me desarmó la casa", enfatizó. 

A su vez, la mujer dijo que las 20 hectáreas fueron relevada por el INAI y las reclaman como parte del territorio ancestral de tres comunidades que habitan en ese lugar. 

La mburuvicha de la comunidad guaraní Cherentarareta, Aurelia Cardozo, dijo a Salta/12 que junto a otras referentas en el Consejo de Mujeres que formaron, se organizaron para manifestarse todos los días y reclamar la devolución de este territorio. "Las mujeres del grupo estuvieron amenazadas por una gente que puso este señor como guarda, como serenos", relató. "El territorio esta dentro del relevamiento. Las tres comunidades figuran adentro", añadió.   

Las comunidades hicieron una denuncia en la comisaría de Embarcación. Dijeron que intervino la fiscala Gabriela Souto, que sacó una disposición de no innovar y prohibición de acercamiento para las dos partes, pero aseguran que el empresario la incumple y ya desmontó en un 80 o 90% el lugar porque usa la madera para un negocio de muebles. "Mi papá conservó todo. Había algarrobo, mora, guayacanes, plantas medicinales para las curaciones", sostuvo Escala. "La fiscal dispuso que no tenemos que acercarnos ambas partes a 200 metros. Sin embargo, el 1 de mayo se acercaron 14 hombres, empleados de Sánchez y de la municipalidad de Embarcación, conozco a dos empleados de la municipalidad, y el concejal Ramiro Morales (…) Me negaron el paso por el portón, igual entramos", afirmó.

"Hoy (por el miércoles último) como a las 15 fue un hombre a desmontar. Ellos siguen avanzando", manifestó por su parte la presidenta de la comunidad San Juan, Pascualina Cabrera. La referenta dijo que reclaman las hectáreas porque es "territorio nuestro". Se quejó de que no les estén apoyando los organismos de pueblos indígenas de la provincia y de la Nación, a los que ya informaron de este conflicto territorial.

"Somos bastante discriminados, avasallados en el norte. Son décadas que venimos reclamando los territorios de las comunidades", dijo Cardozo. La mburuvicha tuvo esta consideración ante la falta de resolución de parte de la justicia. "Sánchez puso un camping y le dio un uso turístico", manifestó la dirigenta. 

Escala dijo que en el lugar tenían un piletón en el que guardaban agua que les dejaba el municipio, y que ahora el hombre que se apropió del lugar lo modificó e hizo una pileta de natación. Además, sostuvo que los integrantes de la comunidad seguían trabajando con la ladrillera. "Sánchez aprovechó la pandemia. Viendo que no había respuesta de la Justicia y siguió avanzando". 

"Estamos movilizando para que nos restituyan el territorio. Estamos todo el tiempo ahí", manifestó Escala. "Me dejó sin agua, sin territorio, me desarmó la casa. Yo nací y me crié en ese lugar", denunció la mujer respecto del empresario.