El mapa no está definido, pero algunos límites ya fueron trazados. Los radicales del NEO aceleraron en sus posiciones tras la muerte de Miguel Lifschitz. Si antes ya planteaban un acercamiento a Juntos por el Cambio, ahora ya proponen “juntar a todo el arco antiperonista”, como dijo el senador Felipe Michlig. Por su parte, Antonio Bonfatti desde el socialismo aclaró: “Que nadie se confunda, yo no planteo una alianza con el PRO”. Y ahora desde el partido del intendente Pablo Javkin observan con mesura que “nos preocupa seguir construyendo el Frente Progresista como nos lo han enseñado nuestros mayores”. Así le dijo a Rosario/12 el diputado provincial de Creo, Ariel Bermúdez. Aunque también reconoció que no son pocos los que ven a futuro en el intendente de Rosario “un liderazgo para la provincia”.

Para el diputado Bermúdez -el único de la fuerza que lidera Javkin- el espacio que integra tiene “una responsabilidad muy grande que es la de gobernar Rosario, por eso nuestros mayores esfuerzos tienen que ver con cómo atravesar la pandemia y gestionar en el marco de esta dura realidad que estamos viviendo. Creo que ya vendrán los momentos más adecuados para meternos de lleno en la política electoral”.

Reconoció que la muerte de Lifschitz “ha cambiado la realidad de lo que es la Cámara de Diputados y la política santafesina en general”. Y aseguró: “Estamos esperando que nuestros compañeros del Partido Socialista hagan su duelo, que se vayan reacomodando porque fue un golpe muy duro para todo nuestro frente y sobre todo para el sector del socialismo”.

Consultado sobre las propuestas que ha lanzado el sector del radicalismo que conduce Maximiliano Pullaro (NEO) para constituir el Frente de Frentes junto al PRO; Bermúdez cree que “el radicalismo está reacomodándose. La verdad es que también vemos que hay movimientos de dirigentes políticos pero nosotros estamos muy firmes en Rosario. Con una presidenta del Concejo Municipal radical (María Eugenia Schmuck) y dirigentes radicales en el gobierno de Javkin y la verdad es que estamos abocados más a la gestión que a otras cosas”.

 

El diputado Bermúdez aseguró: “Nosotros no tenemos ambiciones personales sino colectivas y en eso Javkin está muy concentrado en Rosario aunque es cierto que muchos ven en él un liderazgo futuro para la provincia”. Y agregó que lo que les "preocupa es seguir construyendo el Frente Progresista como nos lo han enseñado nuestros mayores, desde Hermes Binner hasta el último dirigente frentista. Queremos mantener un espacio progresista y defenderlo. Los nuevos liderazgos para mí se construyen desde los intendentes, que son los que están hoy en la primera línea de fuego frente a la pandemia, escuchando a la gente, viendo las necesidades y dando las respuestas que hacen falta”, concluyó.

Bermúdez no sólo es el hombre de confianza de Javkin sino que es el que está lanzado también a "la construcción de Javkinismo en Santa Fe", como les gusta decir. Pero en ese afán recorre la provincia y viene observando que "la gente reclama respuestas ante la incertidumbre que vive por la pandemia y también por la situación económica. Me parece que lo primero es esta emergencia, lógicamente. Pero después va a tener que venir un período de reconstrucción muy importante con el esfuerzo de todos los niveles del estado", dijo a este diario.

Por su parte, esta semana en el entorno del ex gobernador Antonio Bonfatti aseguraron que "ya declaró y marcó los límites en los que están pensando la mayoría de los socialistas: Con el PRO no hay alianza posible", dijo a este diario una alta fuente del PS. Sí pudo saber este diario que el ex mandatario se mantuvo muy activo en distintas reuniones remotas y su gravitación dentro del partido comenzó a notarse nuevamente. Ya antes de la muerte de Lifschitz ambos habían vuelto a conversar en pos de alcanzar estrategias comunes de cara a la interna partidaria nacional que terminó por convertir a la ex intendenta Mónica Fein en la primera mujer designada para conducir los destinos del partido.