William Shakespeare, el primer hombre que recibió la vacuna contra el coronavirus, murió en Inglaterra a los 81 años por un ACV, que no tuvo relación alguna con el virus. "El mejor homenaje a Bill es vacunarse", señaló la concejala de Coventry, Jayne Innes, tras el fallecimiento de su amigo, que se produjo la semana pasada pero fue a dada a conocer en las últimas horas.

"Bill será recordado por muchas cosas, incluido su gusto por las travesuras", expresó Innes, quien desligó la muerte de Shakespeare del proceso de vacunación contra el coronavirus. El homónimo del poeta y dramaturgo había recibido la primera dosis de Pfizer en diciembre pasado en el Hospital Universitario de Coventry, poco después de Margaret Keenan, de 91 años, la primera persona en ser inmunizada.

La vacuna contra el covid-19 "podría marcar la diferencia en nuestras vidas a partir de ahora. Es el comienzo para cambiar nuestras vidas y nuestro estilo de vida", había celebrado Bill frente a las cámaras tras su inoculación.   

Shakespeare, quien no solo compartía nombre y apellido con el escritor más importante de la lengua inglesa sino también también su procedencia --ambos eran originarios de Warwickshire--, había pasado el confinamiento encerrado con su esposa Joy, por miedo a contagiarse. 

"Bill fue noticia en todo el mundo por ser (el primer) hombre en tener la vacuna covid. Sus décadas de servicio al partido fueron reconocidas recientemente por Keir Starmer (líder del partido). Nuestros pensamientos están con Joy y la familia y amigos de Bill", lo recordó en Twitter el grupo laborista de West Midlands.

En Reino Unido, más de 38 millones de personas, lo que representa el 72,3% de la población adulta, recibió al menos una dosis de alguna vacuna contra el coronavirus, mientras que el porcentaje de población que recibió las dos dosis alcanzaba este martes el 43,5%.

Por eso, desde hace semanas, el país avanza en un proceso de flexibilizaciones para salir del confinamiento. Sin embargo, en algunas ciudades donde se detectó la variante india -Kirklees, Bedford, Burnley, Leicester, North Tyneside, Bolton y Hounslow- todavía se mantienen los alertas.

Para contener la situación, el gobierno británico recomendó a la población no viajar, a menos que sea esencial, a esas zonas de Inglaterra. También anunció que se incrementarán las vacunaciones en dichas ciudades y pidió a la población evitar reuniones en lugares cerrados.