El ex intendente macrista de Paraná condenado por narcotráfico, Sergio Varisco, murió a los 60 años tras estar dos semanas en terapia intensiva, producto de una neumonía. El dirigente entrerriano fue mantenido por Juntos por el Cambio en sus filas, a pesar de los antecedentes por los cuales cumplía prisión domiciliaria.

El fallecimiento de el ex jefe comunal y referente de Cambiemos fue confirmado esta mañana. Su figura había saltado a la fama tras el escándalo de ser acusado y luego condenado como partícipe necesario del delito de comercialización de estupefacientes agravado. 

Varisco fue intendente de Paraná entre 1999 y 2003 y luego diputado nacional desde 2005 hasta 2009. Su condena comprobó los vínculos entre el narcotráfico y la política tuvo lugar en diciembre de 2019, tras un largo proceso que culminó con una pena de 6 años y medio de prisión, más una multa de 200 mil pesos.

El Tribunal Oral Federal de Paraná había ordenado, además, que se investigue a la ex ministra de Seguridad Patricia Bullrich, quien fue denunciada por Varisco durante el debate.

Junto con él y con la misma condena terminaron también el ex concejal de Cambiemos Pablo Hernández y la ex funcionaria de Seguridad Griselda Bordeira

La pena más alta fue para Daniel “Tavi” Celis, considerado el jefe de la organización delictiva, y recibió 13 años y una multa de 300 mil pesos.

Aportes del narcotráfico en la campaña

Tiempo después se comprobó que también hubo aportes vinculados al narcotráfico en la campaña de 2015, que respaldaron tanto a Varisco en Paraná como a Mauricio Macri en el ballotage del que resultó triunfador ese año. La revelación la hizo Cristian Javier Silva, un ex funcionario municipal preso por la misma causa que condenó al ex intendente.

Quien financió en Paraná a los entonces candidatos fue “Tavi” Celis, confesó Silva. “Se acompañó a Mauricio Macri cuando vino a Paraná” el 7 de noviembre de ese año, añadió. Ese día el entonces candidato a presidente recorrió la ciudad de Paraná en una camioneta Toyota Hilux de color blanco, que Silva dijo ignorar si pertenece o no a Celis, como sostuvo un rumor.

Silva, señalado como lugarteniente de Celis, era el que manejaba la recaudación de la Unidad Municipal 2, que como resultado de un acuerdo de Varisco con el jefe narco que lo había apoyado en su campaña para llegar a la intendencia se convirtió en un centro de operaciones ilegales.

Uno de los últimos intentos de Varisco por despegarse de esos hechos tuvo lugar en marzo de este año cuando, a tono con el discurso reciente de Juntos por Cambio, dijo ser víctima de una persecución. Y hasta habló de “lawfare”.

Así lo hizo en una presentación contra los camaristas de Casación Gustavo Hornos y Mariano Borinsky, que ratificaron su condena y a quienes cuestionó por sus “estrechos vínculos” con el expresidente Macri y sus visitas a la Quinta de Olivos y la Casa Rosada.

“Sin dudas que creo haber sido víctima de lawfare y espionaje de baja estofa, con una descarnada campaña mediática”, dijo Varisco en la denuncia presentada por su hija Lucía.