Desde Roma.Las 74a Asamblea de la Organización Mundial de la Salud (OMS), iniciada en Ginebra (Suiza) el 24 de mayo, concluyó este martes con una serie de propuestas tendientes a cambiar el destino de esa organización de Naciones Unidas pero también de la humanidad, todavía afectada duramente por la pandemia de covid 19 que ha costado la vida a 3,5 millones de personas en todo el mundo.

El paso más importante de esta semana de asamblea on line, fue la decisión de reformar y fortalecer la OMS, una medida que el director de la organización, Tedros Adhanom Ghebreyesus, calificó como “histórica”. Pero los contenidos de la reforma no han sido todavía definidos.

Un grupo de trabajo conformado por todos los países que quieran participar, evaluará si el mundo necesita una convención sobre las pandemias y presentará sus recomendaciones en seis meses. La propuesta de un eventual tratado sobre las pandemias ha sido defendida por la OMS pero también por países como Alemania y Francia. “La recomendación que más contribuirá a fortalecer, tanto la OMS como la seguridad sanitaria mundial, es la que aboga por la elaboración de un tratado sobre preparación y respuesta frente a pandemias”, dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus al concluir la asamblea.

Para fines de noviembre (29 noviembre-1 diciembre) ha sido convocada una asamblea extraordinaria en la que se debatirá este y otros temas. Según los expertos, la pandemia de la covid 19 puso de manifiesto que el Reglamento Sanitario Internacional (RSI) de 2005, que establece la forma de afrontar brotes epidémicos que pueden propagarse fuera del país, no fue suficiente para controlar la epidemia de covid.

Una de las medidas de las que se habla con insistencia y que podría estar incluidas en la convención o tratado, es la de darle a la OMS la posibilidad de enviar rápidamente misiones a los países donde surgen señales de una epidemia, sin tener que esperar necesariamente la autorización del país involucrado. Y también que la OMS pueda tener un sistema financiero que no la haga dependiente de los donantes o las contribuciones.

Sobre el tema de las contribuciones que se calculan en base a la riqueza de los países y su población, según datos publicados por la OMS para el presupuesto de 2020-2021, a Estados Unidos le correspondía pagar el 22 por ciento sobre el total de las contribuciones, seguido de China (12) Japón (8,6), Alemania (6), Francia (4,4), Italia (3,3). A Argentina le correspondía pagar el 0,9. Pero no siempre los países están en condiciones de pagar sus contribuciones, creando mayor inestabilidad a la entidad. U ocurren otros hechos que ponen en peligro su accionar, como la decisión en 2020 de retirarse de la organización que tomó el gobierno del ex presidente estadounidense, Donald Trump, quien acusó a la OMS de favorecer a China escondiendo el origen del virus. Decisión que el nuevo presidente Joe Biden anuló.

“Un acuerdo internacional vinculante contribuirá mayormente a reforzar la OMS”, comentó Tedros Adhanom Ghebreyesus, dado que hasta este momento, “los agentes patógenos tienen más poder que la OMS”.

En su mensaje de apertura de esta asamblea anual, el 24 de mayo, el director lanzó mensajes muy fuertes acusando a los países ricos prácticamente de monopolizar el uso de las vacunas. “La desigualdad en el acceso a las vacunas amenaza con perpetuar la pandemia”, ya que hasta el momento tres de cada cuatro dosis se han inoculado en tan solo diez países, dijo. Esto significa que el 75 por ciento de las vacunas ha sido usada por 10 países. “Un pequeño número de países que fabrican y compran la mayoría de las vacunas controlan el destino del resto del mundo”, denunció.

Según la estimación de la OMS, si la administración de vacunas hubiese sido más equitativa desde el principio, los 1.500 millones de dosis inoculadas hasta la fecha habrían servido para proteger a todos los trabajadores sanitarios y grupos de riesgo en el planeta.

Para setiembre de este año se espera llegar a vacunar a al menos el 10% de la población mundial y que el porcentaje llegue al 30 por ciento para fin de año. Pero para lograr este objetivo, dijo el director de la OMS, se requieren vacunas para inmunizar a millones de personas en los países de ingresos medios y bajos. Por eso pidió a los 194 países miembros de la OMS y a los laboratorios farmacéuticos que sigan donando vacunas al programa llamado Covax, patrocinado en parte por la OMS, que hace una distribución solidaria de las vacunas. Hasta ahora Covax ha distribuido sólo 72 millones de dosis en 125 países, es decir suficiente para menos del 1 por ciento de la población de esas naciones.

Por otra parte el director de la OMS aseguró que por el momento ninguna de las variantes que han surgido del virus ha afectado a las vacunas o los tratamientos que se están utilizando, pero enfatizó que nadie puede garantizar que seguirá siendo así. “El virus cambia constantemente y podría volver ineficaces las herramientas con las que contamos. Debemos tener claro que la pandemia no ha terminado y no lo hará hasta que la transmisión esté bajo control en todos los países”, indicó.

Pero nada se dijo oficialmente hasta ahora sobre la posibilidad de suspender las patentes de las vacunas, de propiedad de las casas farmacéuticas, aun cuando los países del Bric (Brasil, Rusia, India, China y África del Sur) bregaron por la suspensión de esas patentes en una declaración conjunta, subrayando que esa suspensión “ayudaría a los países más pobres a luchar contra la pandemia”. Los representantes del Fondo Monetario Internacional, la Banca Mundial, la OMS y la Organización Mundial del Trabajo, reunidos en Nueva York, por su parte pidieron una aceleración en materia de distribución de las vacunas en los países más pobres y hablaron de destinar 50.000 millones de dólares para financiar una equitativa distribución de los instrumentos sanitarios y así poner fin a la pandemia.

La Asamblea de la OMS tomó unas 30 resoluciones en estos días, entre ellas algunas referidas a los niños y su seguridad contra la violencia y otra referida a las enfermeras que tanto han trabajado desde que comenzó la pandemia, sugiriendo a los países la contratación de al menos seis millones de ellas porque las ya empleadas están exhaustas y muchas abandonarán sus trabajos en los próximos meses.

Otras dos decisiones tomadas por la asamblea de la OMS fueron,: aceptar al Vaticano como “estado observador” de la organización, y cambiar el nombre de las distintas cepas o variantes del virus covid 19, para evitar así discriminaciones. Se usarán las letras del alfabeto griego. Así la variante inglesa, será llamada variante “alfa”, la segunda aparecida en Sudáfrica será conocida como variante “beta”, la brasileña como variante “gama” y la surgida en India como variante “delta”.