Tres obras, y un monólogo que atraviesa de manera integral la propuesta. Se trata de Las Rotas, y se estrena hoy por streaming a las 21.30 en www.enprimerafila.com.ar (allí mismo se pueden adquirir las entradas). Con producción de Bibiana Fernández Simajovich y dirección de Doris García, Las Rotas reúne desde su puesta en escena una serie de personajes donde sobresalen mujeres “abismales e indómitas”. Atracción inevitable, que se vale del elenco que conforman Griselda Centini, Julio Chianetta, David Fiori, Marita Vitta y Paula Solari.

“Tanto el monólogo como las dos obras de Bibiana (Fernández Simajovich), Detente Satanás y Pollo con papas, fueron escritas el año pasado, a comienzos de la pandemia. La mía, A la hora del té, ya tiene unos cuantos años y ha estado en La Cocina de los Dramaturgos. La selección de estas obras se debió también a la intención de minimizar la cantidad de actores, para trabajar tranquilos y con todos los protocolos. Ahora, al esfuerzo que conllevan los ensayos, hay que agregarle todos estos cuidados, lo cual no deja de ser un esfuerzo extra”, explica Doris García a Rosario/12.

En este sentido, vale agregar que las obras fueron resueltas, desde el rodaje, de manera simultánea. Una logística que reformula el hacer teatral y lo abre a novedades. Como señala la directora, “armamos tres sets de filmación, para que los actores no se cruzaran entre sí, además de citarlos en distintos horarios y para que cada uno, si fuese necesario, tuviera un sector donde esperar. Realmente, la propuesta salió muy bien, y en eso tuvo mucho que ver Fernando Foulques, quien filmó y editó. Se utilizaron tres cámaras, hay acercamientos, primeros planos, y otras cuestiones pensadas para que el producto fuera más agradable, en función del streaming. Si lo hiciéramos en teatro y de manera presencial, debiéramos reverlo todo”.

Según Doris García, la razón de ser del título apareció circunstancial: “las tres obras elegidas coincidieron en el hecho de contar con mujeres, y hay que decir que fue casual. Al mismo tiempo, en todas está presente el humor, pero es un humor ácido, crítico, que trata sobre gente y situaciones tóxicas. A la vez, hay personajes agradables y simpáticos, hasta que se rompen y te muestran la parte negra. Son rupturas que se generan no solo por la toxicidad, sino también desde el miedo, como sucede en A la hora del té ante el desconocimiento, por encerrarte en la paranoia. En Detente Satanás está presente la situación de la persona que se muestra de una manera para afuera mientras esconde lo que en realidad es por dentro; y en Pollo con papas asoma la cuestión de las convivencias no deseadas, cuando surgen situaciones de tensión por nada. Todo esto está de manifiesto en las propuestas”.

El hilo conductor de Las Rotas lo ofrece el monólogo que lleva adelante Griselda Centini; “eso es algo que nos pareció interesante porque las tres obras tienen formatos diferentes. El monólogo es como una transmisión en vivo de Facebook, y los ensayos con Griselda tuvieron que ser por video-llamada, porque necesitaba verla desde ese formato, por el encuadre desde el cual tenía que actuar. Fue alucinante y el resultado es el que queríamos”, continúa García.

Para la directora –que contó con la participación de Jordi Méndez como Asistente de actores–, llevar A la hora del té al streaming fue una experiencia diferente y con sorpresas: “mi obra ya estuvo en escena y la vi como quería, pero este nuevo lenguaje resignificó muchas cuestiones, más que nada porque parece escrita para lo que sucede: son dos mujeres viejas, que viven en su propia burbuja y hablan permanentemente de los bichos. No tuve que modificar el texto, no movimos nada. Y eso da cuenta de que siempre hay un subtexto, un mensaje extra, algo más profundo. A lo largo del tiempo, desde que la dirigió Christian Valci, me he encontrado con respuestas muy distintas. Está escrita como un absurdo, y lo que se dice puede ser entendido de modos diferentes. Cuando la escribí, hace casi 6 años atrás, no me di cuenta de lo atemporal que era”.

Una sensibilidad que se toca con la que exponen las otras dos piezas, escritas por Bibiana Fernández Simajovich. Al respecto, García comenta que “Bibiana escribe unas narraciones maravillosas, y empezó a incursionar en el teatro hace un par de años. Ella me convocó como directora y armamos el espectáculo. Me doy cuenta de que escribe con un cinismo terrible (risas), que a veces hasta es incómodo; está bueno, porque te pone en una lugar en donde no querés mirar al que tenés al lado. Es una manera de identificación, ante el pudor que te pueden provocar estos personajes”.