Soberanía alimentaria y productiva, democratización y Estado presente son algunas de las palabras que le dan sentido a dos sucesos que tuvieron lugar en las últimas dos semanas: desde el sector agrario y desde el industrial se presentaron, con una semana de diferencia, dos iniciativas que intentan visibilizar a algunos actores que no se sienten representados por las entidades tradicionales.  Se trata por un lado de la Mesa Agroalimentaria Argentina conformada por la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Tierra (UTT), el Movimiento Nacional Campesino Indígena Somos Tierra (Mnci ST) y la Federación de Cooperativas Federadas (Fecofe); y por otro de un conjunto de más de cincuenta cámaras de industriales y comerciantes pyme bonaerenses

Al ser consultados por Página 12, desde ambos espacios muestran dos motivos muy claros que los llevaron a la necesidad de conformarse: la falta de representación y el cuestionamiento al modelo hegemónico vigente. "Venimos trabajando bastante en analizar el fenómeno de la inflación. Nos afecta mucho y nuestras cámaras madres no lo tratan. Queremos reflejar que las pymes no somos formadoras de precios. Tenemos que tratar este tema porque no beneficia a nadie y no genera lo que necesita el sector: previsibilidad", explica a PáginaI12 Juan Fera, presidente de la Unión Industrial de General Rodríguez. Y agrega: "Las pymes están en bocas de todos pero en manos de nadie. Y eso es lo que está pasando".

Es que los departamentos pyme de las gremiales empresarias grandes tampoco cuestionan a los formadores de precios, y se concentran en temas como el otorgamiento de créditos. 

La explicación de la Mesa Agroalimentaria Argentina sobre la necesidad de armar el espacio complementa a la de los industriales: "El sentido de la conformación de la mesa busca representar y defender la gremialidad de un sector que hoy no tiene quién lo represente. Las instituciones agrarias nacionales que interlocutan con el gobierno representan los intereses de los sectores más concentrados", asegura Nahuel Levaggi, coordinador nacional de la UTT y titular del Mercado Central.

Un modelo en disputa

"Somos un grupo de empresarios que preferimos ganar dinero produciendo y vendiendo productos, más que invirtiendo plata en un plazo fijo", afirma Fera.

"La Mesa de Enlace representa al sistema financiero puesto en el sector agropecuario, a las empresas financieras y multinacionales. El productor que trabaja la tierra y la cooperativa que intenta industrializar esa materia prima no tiene representación política hoy en día", explica Juan Manuel Rossi, presidente de Federación de Cooperativas Federadas a PáginaI12. “Este modelo hace que cada vez nos cueste más comer” agrega Levaggi. 

Desde dos sectores con distinta idiosincrasia, la disputa se reduce a una disyuntiva de larga data en torno al modelo económico vigente: concentración o democratización, financiarización o industrialización, soberanía o dependencia.

Estado presente

Desde ambos espacios hay un pedido muy concreto que también los une: la necesidad de un Estado presente. 

"Desde el gobierno de la provincia nos acompañan en la agenda. Ahora estamos trabajando en cinco puntos para después reunirnos con Axel Kicillof (gobernador de la provincia de Buenos Aires) y Augusto Costa (ministro de Producción) para empezar a definir. Queremos que la agenda sea también una agenda pyme", asegura Fera. 

La Mesa Agroalimentaria Argentina pedirá en los próximos días una reunión formal con los ministros de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y el de Agricultura, Luis Basterra para plantear una agenda de trabajo. 

La principal urgencia de la Mesa tiene que ver con defender la gremialidad y que el gobierno entienda que hay otro interlocutor agrario, que no es uno solo, que hay distintos campos. "Estamos obsesionados con introducir mas actores a toda la cadena de produccción: productores para la cosecha, cooperativas y pymes para industrializar, mercados y mutuales para comercializar. Discutir la política con los mismos de siempre nos lleva a resultados que ya conocemos: los consumidores pagan los precios muy caros y el productor no recibe lo que tiene que recibir. Por eso queremos aumentar la cantidad de interlocutores", afirma Rossi.

La agenda tiene pasos concretos a dar, como la Ley de acceso a la Tierra; el financiamiento adecuado y acorde a la necesidad y realidad del sector; las normativas de habilitación de faena, elaboración y transporte; y un impulso real y promoción a la agroecología como modelo productivo.

“Este modelo hace que cada vez nos cueste más comer, cuando en realidad el avance tecnológico tendría que hacer que cada vez nos cueste menos”, explica Levaggi. Luego del parate de esta economía pospandemia las cartas deben inevitablemente volverse a barajar; y es en este momento donde el otro campo y la otra industria aparecen para hacerse escuchar.