La Organización de Estados Americanos (OEA) condenó "inequívocamente" la serie de detenciones de dirigentes opositores en Nicaragua a meses de las elecciones presidenciales. En una reunión virtual del organismo regional se aprobó exigir la "liberación inmediata" de los detenidos y se pidió que el país centroamericano cumpla con las reformas electorales solicitadas. El gobierno de Daniel Ortega, que el siete de noviembre irá por su cuarto mandato consecutivo, detuvo en las últimas semanas a un total de 13 dirigentes opositores, entre ellos cuatro aspirantes a la presidencia.

La iniciativa, impulsada por Brasil, Chile, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, Paraguay y Perú, superó sin problemas la barrera de 18 votos que necesitaba para ser aprobada al recibir el respaldo de 26 de los 34 países que son miembros activos de la OEA. Los tres países que votaron en contra de la resolución fueron Nicaragua, San Vicente y Granadinas y Bolivia, mientras que Argentina y México están en el lote de las cinco abstenciones.

En concreto, el Consejo Permanente de la OEA resolvió "condenar inequívocamente el arresto, acoso y restricciones arbitrarias impuestas a los precandidatos presidenciales, a los partidos políticos y a los medios de comunicación independientes, y pedir la inmediata liberación de los precandidatos presidenciales y de todos los presos políticos" en Nicaragua. Además, el texto aprobado subraya con "grave preocupación" que las autoridades nicaragüenses no hayan implementado a mayo de este año las reformas electorales solicitadas para garantizar la transparencia de los comicios. 

Durante la sesión, la delegación nicaragüense repudió la aprobación del texto al calificar la acción del organismo de "injerencia". El gobierno de Nicaragua "rechaza enérgicamente la convocatoria a la sesión y la resolución, sin efecto vinculante para el gobierno", advirtieron.

La subsecretaria interina para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos, Julie Chung, había pedido el domingo pasado a la OEA enviar una "señal clara" a Nicaragua, en donde, según cree, se vive una "campaña de terror" con los arrestos de varios líderes políticos. "La región no puede solo sentarse a esperar a ver quién será el siguiente opositor encarcelado", agregó Chung.

El gobierno de Ortega mantiene una relación muy conflictiva con la OEA y con su secretario general, el excanciller uruguayo Luis Almagro, quien en enero de 2019 inició el proceso para aplicar a Nicaragua la Carta Democrática Interamericana, que podría abrir la puerta a su suspensión del organismo. Ese proceso apenas ha avanzado desde su inicio hace más de dos años, porque es necesario aglutinar una amplia mayoría de dos tercios de los Estados miembros y muchos de ellos temían que la suspensión de Nicaragua sirviera para cerrar la puerta a la diplomacia.

Bajo la dirección de Francisco Díaz, un consuegro del presidente Ortega, la Policía de Nicaragua detuvo el pasado fin de semana a cinco disidentes sandinistas, incluidos a los exguerrilleros Dora María Téllez y Hugo Torres. También mantiene bajo arresto a varios aspirantes presidenciales de la oposición: Cristiana Chamorro, quien se perfilaba como la principal competidora de Ortega en las presidenciales, además de Arturo Cruz, Félix Maradiaga y Juan Sebastián Chamorro García.