La Corte Suprema de Estados Unidos desestimó este jueves la derogación de la ley de salud legada por el expresidente demócrata Barack Obama. La decisión del máximo tribunal supone un revés para los estados liderados por el partido republicano y para el exmandatario Donald Trump que durante su administración intentó suprimir la Ley de Atención Médica Asequible popularizada como Obamacare.

Siete de los nueve jueces votaron por preservar la ley presentada durante el primer gobierno de Obama y que fue objeto de múltiples intentos republicanos que buscaban derogar la ley de salud. 

Aprobada en 2010, Obamacare proporcionó cobertura sanitaria a 31 millones de estadounidenses que antes no la tenían, a pesar de que los republicanos insistieran en que la obligatoriedad dispuesta en la ley era un abuso de poder por parte del Gobierno. Las principales disposiciones de la ley incluyen protecciones para personas con afecciones de salud preexistentes, una gama de servicios preventivos sin costo y la expansión del programa "Medicaid" que asegura a personas de bajos ingresos un seguro médico.

Los beneficios de Obamacare

Actualmente la mayoría de las personas con seguro gracias a la ley lo tienen a través de la expansión de Medicaid o de los mercados de seguros médicos que ofrecen planes privados subvencionados. Aunque el beneficio más popular tiene que ver con la protección de las personas con enfermedades preexistentes. Según la ley de salud, no se puede rechazar la cobertura por problemas de salud y tampoco se les puede cobrar una cuota más alta. Otra de las ventajas más populares que ofrece Obamacare es que permite que los jóvenes adultos puedan ser incluidos en el seguro médico de sus padres hasta que cumplan 26 años. Según el diario The Washington Post, antes de la ley, carecer de cobertura médica era como un rito de paso para los veinteañeros que se iniciaban en el mundo.

Joe Biden calificó de “cruel” el último intento de los republicanos por suprimir una ley que resultó especialmente importante durante la pandemia de covid-19. “Una gran victoria para el pueblo estadounidense. No hay mejor día que hoy para inscribirse en una atención sanitaria de calidad y asequible en http://HealthCare.gov. Con millones de personas que confían en la Ley de Atención Médica Asequible para obtener cobertura, sigue siendo, como siempre, un BFD (“big fucking deal” o asunto de gran importancia). Y está aquí para quedarse”, escribió el mandatario en su cuenta de Twitter, recordando la frase que utilizó en 2010 cuando desde la vicepresidencia firmó junto a Obama la histórica ley de salud.

Tres veces disidente

De los tres jueces nombrados por Donald Trump al Tribunal Supremo, sólo Neil Gorsuch estuvo en disidencia, mientras que Amy Coney Barrett y Brett Kavanaugh se unieron a la mayoría que finalmente preservó el Obamacare. También alineado a la posición de Gorsuch, el juez Samuel Alito buscó, por tercera vez, la derogación. El juez Clarence Thomas, que en las dos ocasiones anteriores voto al igual que Alito, este jueves se unió a la mayoría. "Aunque este Tribunal se ha equivocado dos veces antes en casos relacionados con la Ley de Atención Médica Asequible, no se equivoca hoy”, afirmó Thomas.

El juez progresista Stephen Breyer afirmó que los estados y las personas que presentaron una demanda federal "no han demostrado que tengan capacidad para atacar como inconstitucional la disposición de cobertura mínima esencial de la Ley."

"No hemos decidido la cuestión de la validez de la ley, pero Texas y los demás demandantes no son competentes para plantearla", agregó Breyer en nombre de la mayoría de sus colegas.

Republicanos en contra

En un inicio, la Ley de Atención Médica Asequible obligaba a todos los estadounidenses a comprar un seguro médico o enfrentarse a una multa. También obligaba a las empresas que ofrecen cobertura de salud a admitir a todos sus potenciales clientes, independientemente de su estado de salud o enfermedades preexistentes.

Pero en 2012, cuando la ley sufrió su primer embate republicano, la Corte Suprema dictaminó que las multas por no contar con un seguro médico podían considerarse como parte de los impuestos. Cinco años después y con Trump en la Casa Blanca, la ley tuvo un segundo embate cuando los republicanos lograron modificarla en 2017 y redujeron a cero las multas por falta de seguro. Varios estados liderados por republicanos presentaron nuevas objeciones a Obamacare bajo el argumento que la eliminación de la penalidad debía ser seguida por la eliminación de la ley completa.

Más de un millón inscriptos

En diciembre de 2016, justo antes de que Obama dejara el cargo y Trump calificara a la ley como un "desastre", el 46 por ciento de los estadounidenses tenía una opinión desfavorable de la ley, mientras que el 43 por ciento la aprobó, según la encuesta de la Kaiser Family Foundation.  Sin embargo, las opiniones de hace cinco años cambiaron. En febrero de 2021 un 54 por ciento tenía una opinión favorable, mientras que la desaprobación había caído al 39 por ciento en la misma encuesta.

La ley de salud está en un proceso de expansión con la idea de Joe Biden de ampliar la cobertura para todos los estadounidenses. Con la ley de ayuda por la pandemia de covid-19, el demócrata aumentó los subsidios para los planes de salud privados que son ofrecidos a través del mercado de seguros previsto por Ley de Atención Médica Asequible (ACA, por sus siglas en inglés).  Alrededor de un millón de personas se inscribieron en HealthCare.GOV desde que Biden reabrió la inscripción a principios de 2021.