¿Cuál es la cuerda que mueve a las estridencias?

¿El trabajo de cuatro horas, todavía?

¿Los tres meses de vacaciones, todavía?

¿Que algunos visten muy bien?

¿Que otros visten muy mal?

¿Que algunos tienen auto?

¿Que otros andan en colectivo?

¿Que otros leen el Martín Fierro con lenguaje inclusivo?

¿Que pueden faltar a su trabajo cuando están enfermos y no se les descuenta

el día?

¿Que organizan huelgas para que les aumenten el sueldo?

¿Que egresan de un instituto terciario y no de una universidad?

¿Y alcanza? Todo esto, sin siquiera ser analizado, ¿alcanza?

¿Que consideran parte de su trabajo llevar calzado, ropa, fotocopias, útiles

escolares a los alumnos para que puedan trabajar en clase? ¿Que está bien,

gracias, pero eso qué tiene que ver? ¿No tiene que ver?

¿Por qué el cisma?

¿Porque trabajan desde su casa y siguen cobrando el sueldo?

¿Porque trabajan desde una pantalla y siguen cobrando el sueldo?

¿Porque la jornada laboral no tiene principio ni fin pero lo que hacen no llega a

todos? ¿No llega a todos? ¿No tendrá mil y una formas de llegar?

¿Porque pagan la conexión a internet, la luz, las reparaciones de sus

dispositivos con su propio sueldo, naturalmente, faltaba más?

¿Porque algunos son del Frente de Todos?

¿Porque otros son de Juntos por el Cambio?

¿Algunos del Frente de Izquierda?

¿Y otros no tienen en claro si son de izquierda o de derecha pero igualmente

las jornadas laborales para ellos, tampoco tienen principio ni fin porque buscan

llegar, buscan despertar, buscan acompañar, enseñar, sostener?

¿Porque algunos son pañuelos azules y otros, pañuelos verdes?

¿Porque algunos están cansados, otros enojados, otros desorientados, otros

heridos?

¿Porque algunos deciden evaluar el proceso y otros eligen medir el déficit?

¿Porque han estudiado, han experimentado y ya no creen que con sangre la

letra entre?

¿Porque cada estrategia, cada intervención, cada paso, cada gesto, están

orientados por de Certau, o por Ausubel, o por Giroux, o por Freire, o por de

Silva, o por Canadell, o por Rockwell, o por Geertz, o por Camps, o por

Camillion, o Cappelletti, o Hoffmann o Ander Egg …? ¿Porque nadie más que

ellos los leyeron, aunque sean pañuelos verdes o pañuelos azules, aunque

vivan en altos edificios o en barrios humildes?

¿Porque ser educador es menos vistoso que ser voluntario?

¿Y por qué resisten, pese a todo?

¿Por optimismo?

¿Porque creen que su tarea no cambia el mundo pero puede mejorar el vínculo

que un niño, un adolescente tiene con su mundo?

¿Por vocación?

¿Porque creen que leer y escribir poesía, siempre, y hoy, en las aulas-hogares

les ayudará a soportar la angustia, a cerrar alguna herida, a enaltecer el alma?

¿Porque tienen que ganarse el sustento?

¿Porque creen que niños y adolescentes resolviendo problemas matemáticos

serán capaces de desarrollar su pensamiento lógico?

¿Porque cada cual, en su materia, está convencido de que abrirá una puerta de

interrogantes, una posibilidad de análisis, una oportunidad de mirar su entorno,

el presente y el pasado, críticamente?

¿Porque trabajan, leen, estudian cada día, para cada clase y no tienen tiempo

de mirar la televisión ni de escuchar a las ministras blancas, ni a los ministros

grises, ni a las periodistas estridentes, ni a los conductores recios?

¿Porque han naturalizado la hostilidad y ya casi ni la sienten?

¿Porque sólo ellos conocen el valor de la hora de los intentos, de la hora que

nunca brilla?

 

 

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