Desde Santa Fe

Una investigación del fiscal federal de Santa Fe Walter Rodríguez que se inició en setiembre de 2019 con el hallazgo de una pista clandestina en un campo en la zona de Larrechea, cerca de Coronda y de una avioneta oculta que se utilizaba para vuelos al Paraguay, derivó ayer en el secuestro de casi 400 kilos de cocaína de máxima pureza en Rosario. Un golpe histórico al narcotráfico. “El más importante en los últimos diez años”, lo estimó el secretario de Seguridad de la Nación Eduardo Villalba. El operativo se tradujo en once allanamientos en el Gran Rosario, la captura de cinco personas –entre ellas los dos jefes del clan-, el secuestro de un BMW en el que se movilizaban y una flota de 30 vehículos. Más, una embarcación, tres propiedades, equipos de telefonía móvil y papeles de las inversiones, incluso en turismo. “Era un negocio millonario”, lo calificó una fuente segura consultada por Rosario 12 al explicar que el clan tenía capacidad logística, no sólo para importar la droga sino también para exportarla –probablemente vía fluvial- y abastecer a la ciudad de Buenos Aires.

Ante la magnitud del hallazgo: 369 ladrillos de cocaína de máxima pureza que se extendieron para las fotos en una avenida de Rosario, los investigadores sintetizaron el procedimiento con un nombre: “Parking blanco”. Porque la sustancia se almacenaba en estacionamientos y galpones a la espera del transporte o la exportación. “Este grupo tenía capacidad logística para mandar la droga al exterior, posiblemente por el río Paraná, y distribuirla en puntos de venta en Capital Federal”, reveló.

El fiscal Rodriguez trabajaba ayer en la acusación y en las indagatorias que se realizarán  hoy en el Juzgado Federal Nº 2 de Santa Fe, que está a cargo del juez de Rosario Marcelo Bailaque. “Son cinco detenidos y dos de ellos son los organizadores de la actividad”, explicó la fuente. La imputación será por "tráfico de estupefacientes" y "lavado de activos".

El secretario de Seguridad de la Nación ponderó “el resultado de la pesquisa por la gran cantidad de droga incautada. Es la más importante de los últimos años, posiblemente de los últimos diez años”, dijo Villalba, quien destacó el “gran trabajo” que realizó el fiscal Rodríguez y la Policía Federal. Ubicó el logro en un contexto: la decisión de la ministra Sabina Frederic de crear la Unidad Ministerial Rosario (UMR) para “investigar, prevenir y enfrentar el delito organizado y complejo en la zona” y “articular políticas de seguridad con el Poder Judicial y el gobierno de Santa Fe”.

El clan operaba en pistas clandestinas. Los vuelos venían desde Paraguay, “bajaban la droga, la almacenaban en estacionamientos y galpones y después de un tiempo la distribuían”, explicó la fuente. “La primera pista se descubrió en un campo en la zona de Larrechea, cerca Coronda. Ahí arrancó la investigación (en setiembre de 2019) cuando se descubrió una avioneta tapada con nylon y tambores de combustible”. Pero los investigadores sospechan que no era la única, que había otras en el corredor Rosario-Córdoba, que no lograron localizar.

El operativo “Parking blanco” comenzó a las cuatro de la mañana. El primer allanamiento fue en Villa Gobernador Gálvez, donde se secuestraron los 369 panes de cocaína de máxima pureza en el interior de un BMW flamante, modelo X5. Y siguieron en Rosario, Arroyo Seco, General Lagos y Albarello, con cinco detenidos, entre ellos los cabecillas y el secuestro de una flota de vehículos, equipos de telefonía celular y documentación contable muy valiosa.

Según la Fiscalía, se trata de una “organización de tráfico ilícito internacional de estupefacientes” que operaba en "gran escala” y con “significativas ganancias”. La acusación que se presentará hoy ante el juez distingue roles: dos detenidos serán imputados como “organizadores de actividades de narcotráfico” y las otros tres por su “aporte determinante en el almacenamiento de la droga”. Para eso, “contaban con la colaboración de distintos eslabones de la banda en varias zonas del país”.

La acusación incluirá “el delito de lavado de activos”. Fuentes del Ministerio de Seguridad revelaron que el grupo se dedicaba a la “venta de dólares y divisas extranjeras” y a “la compra de autos de alta gama y propiedades rurales de grandes superficie”. La Fiscalía informó que se incautaron 30 vehículos, tres inmuebles, una embarcación e inversiones en viajes de placer con destino a países caribeños” previstos para este año.

El secretario de Seguridad dijo que el líder “oficiaba como receptor, acopiador y coordinador del transporte de estupefacientes a la ciudad de Buenos Aires”. “La investigación siguió los criterios que ha planteado la ministra Frederic: apuntar a la estructura superior para neutralizar así su capacidad de acción y desarticularla desde sus eslabones superiores”, precisó Villalba.