El partido del primer ministro de Armenia, Nikol Pashinyan, ganó por amplia ventaja las elecciones legislativas del domingo, superando a quienes le reprochaban la humillante derrota militar ante Azerbaiyán del año pasado. La agrupación de  Pashinyan, Contrato Civil, obtuvo el 53,9 por ciento de los votos tras el cierre del escrutinio definitivo, lo que le permitirá formar gobierno en solitario sin necesidad de recurrir a alianzas. Su principal rival, el bloque Armenia del expresidente Robert Kocharián, alcanzó el 21 por ciento de los votos y se resiste a reconocer el resultado denunciando "fraude" y "falsificaciones previamente planificadas"La fecha de los comicios debió anticiparse como consecuencia de la guerra en la región de Nagorno Karabaj.

"Ya sabemos que hemos conseguido una contundente victoria en las elecciones y que tendremos una mayoría significativa en el Parlamento", afirmó Pashinyan en un discurso difundido en directo en su página de Facebook. Este reformista de 46 años, llegado al poder en 2018 tras una pacífica revolución contra las viejas élites consideradas corruptas, vio a su popularidad derrumbarse súbitamente después de que Armenia fuera derrotada en la guerra contra Azerbaiyán en noviembre de 2020

Luego de seis semanas de combates que dejaron cerca de 6.000 muertos, Armenia se vio obligada a ceder amplias zonas que controlaba, desde una primera guerra en la década de los 1990 en torno a Karabaj, una región secesionista de Azerbaiyán con una población mayoritariamente armenia.

Percibida como una humillación, esta derrota generó una crisis política en Armenia, obligando a Pashinyan a convocar elecciones legislativas anticipadas con la esperanza de disminuir la tensión y reforzar su legitimidad. Muchos de sus antiguos simpatizantes lo acusan de "traidor" por haber aceptado un alto el fuego y ahora se inclinan por sus adversarios.

Pashinyan acudió este lunes por la mañana a un cementerio militar para arrodillarse ante las tumbas de los soldados muertos y depositar flores. El primero ministro armenio había instado la semana pasada a sus compatriotas a darle un "mandato de acero" y advirtió contra "una guerra civil" en caso de no acompañarlo en las urnas.

El bloque opositor Armenia, del expresidente conservador Robert Kocharián, anunció que impugnará los resultados de los comicios. La alianza "recurrirá al Tribunal Constitucional, pero también llevará a cabo consultas con otros participantes en las elecciones para abordar la posibilidad de un recurso conjunto", explicó en un comunicado la fuerza política. 

Según el bloque opositor, que obtuvo 29 escaños en la Asamblea Nacional armenia, las autoridades hicieron "amplio uso" del recurso administrativo, llegando a "intimidar" a los electores. La fuerza política también denuncia falsificaciones y entrega de "sobornos disimulados" en algunas regiones armenias para animar a los ciudadanos a votar por el partido gubernamental, entre otras supuestas irregularidades.

Más tarde el bloque "Tengo el Honor" del tercer presidente armenio, Serge Sargsián, que consiguió el 5,23 por ciento de los votos y contará con siete escaños, dijo que tampoco reconoce el resultado de las elecciones, que pretenden "legitimar las pérdidas humanas y territoriales" de Armenia en Nagorno Karabaj.

Sin embargo, las airadas denuncias de la oposición contradicen el informe preliminar de los observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE). "La conclusión es que las elecciones fueron competitivas y bien gestionadas en general en un breve periodo de tiempo", dijo en rueda de prensa la jefa de la delegación de la OSCE, Kari Henriksen. Según la APCE, hubo algunas "irregularidades técnicas" de carácter menor, que no influirán en el resultado de las elecciones.

La participación en las elecciones legislativas del domingo alcanzó el 49,4 por ciento y fue mayor que en los comicios anticipados de 2018, pese a los pronósticos que auguraban una alta abstención debido a la decepción de los ciudadanos con la casta política y la incertidumbre luego del traspié bélico en Nagorno Karabaj.