Los nueve líderes independentistas catalanes que este martes fueron indultados por el Gobierno español abandonaron las cárceles donde cumplían condenas por haber encabezado el intento secesionista de 2017. Hubo movilizaciones hasta esos lugares para recibirlos y ellos, en breves discursos, ratificaron que continuarán con su lucha: “La represión no nos ha vencido ni nos vencerá”, exclamó uno frente a la multitud.

Siete de los nueve que estaban alojados desde hace tres años en la cárcel de Lledoners, en las afueras de Barcelona, salieron desplegando una bandera estelada, símbolo del independentismo, y un cartel en inglés que reclamó “Libertad para Cataluña” (Freedom for Catalonia).

Sus primeras expresiones fueron para ratificar los ejes de la lucha por la que fueron detenidos y para dejar claro que, si bien aceptaron los indultos, lo que ellos exigen es una amnistía y no una conmutación de pena.

No obstante, tal como ayer lo explicó el presidente Pedro Sánchez al anunciar los indultos, el motivo por el que los nueve fueron presos “no fue por sus ideas” sino por los delitos contrarios a la Constitución española que cometieron cuando impulsaron un referéndum ilegal sobre la secesión y una declaración unilateral de independencia.

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Las condiciones del indulto

Si bien las libertades para todos volvieron a regir este miércoles, la medida de gracia del Ejecutivo español que conmutó las penas de 13 años tuvo condicionamientos. Es decir que es reversible.

Sobre los nueve rige la prohibición para ejercer cargos públicos y trabajar en organismos oficiales, y en caso de que vuelvan a cometer un delito grave se les quitará de manera inmediata el beneficio de la libertad.

El indulto también es individual y parcial, es decir que les conmuta las penas pero deja vigente los delitos de sedición por los que hace tres años fueron condenados. Esas fueron las condiciones aclaradas ayer por Sánchez y expedidas esta mañana por el Tribunal Supremo de España, el mismo que hace tres años dictó las sentencias condenatorias.

“Amnistía, amnistía”

Los nueve estaban alojados en los centros penitenciarios de Lledoners, Puig de les Bassas y Wad Ras. En el primero de ellos hubo una masiva concentración de personas, con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, a la cabeza.

Frente a ellos y en un breve discurso, el ex presidente de la Assemblea Nacional Catalana, Jordi Sanchez Picayol, afirmó: “Que ninguno se equivoque, la represión no nos ha vencido y no nos vencerá”.

Otra de las liberadas fue la ex presidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell, quien a la salida expresó que este día fue “de alegría para nosotros y nuestra familia, pero no es una alegría completa”. La multitud coreó “amnistía, amnistía” y ella, frente a la prensa, dijo: “Conseguiremos la amnistía para todos los exiliados y represaliados”.

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Las razones de Pedro Sánchez

Pedro Sánchez, justificó ayer la medida por razones de utilidad pública, ante la necesidad de restablecer "la convivencia y la concordia" en el seno de la sociedad catalana y en el conjunto de la sociedad española. Sin embargo, los indultos provocaron una fuerte oposición por parte de los partidos de derecha y de extrema derecha en España.

En su discurso de ayer, el presidente hizo una y otra vez un llamado a la "concordia" política entre el gobierno central y los regionales de un país atravesado por intentos secesionistas como el de Cataluña. 

También dejó un claro mensaje para la oposición, que criticó duramente el indulto a los dirigentes catalanes. "Queremos abrir una nueva etapa de diálogo, de reencuentro, y cerrar de una vez por toda la división y el enfrentamiento. La democracia demuestra su grandeza y es un buen momento para que demuestren la suya quienes la cuestionan", disparó.