La ayuda solidaria se multiplicó durante la pandemia y para que su destino sea seguro un grupo de alumnos de la Universidad Provincial de Ezeiza (UPE) desarrolló la aplicación SolidariApp, con el fin de transparentar el trabajo de las organizaciones comunitarias, otorgándoles mayor visibilidad, y lograr que el aporte recibido sea el necesario. Con ese fin, la app cuenta con un sistema de calificaciones que brinda una mayor seguridad a los colaboradores.

SolidariApp –https://solidariapp.com.ar/– fue una de las propuestas presentadas por la UPE en el Festival Latinoamericano de Instalación de Software Libre (FLISoL), desarrollado a finales de abril, un evento anual abierto a la sociedad que reúne a participantes del continente y algunos europeos, como España.

La génesis del proyecto se remonta a fines de 2020, cuando en el marco de la materia Desarrollo de Software el profesor Matías Bassi les planteó a sus estudiantes idear una propuesta de valor para la sociedad en medio de la crisis sanitaria. De las dos iniciativas surgidas, SolidariApp logró imponerse.

“Esta aplicación, que de momento funciona como una página web que corre en un navegador, apunta a unir dos partes que muchas veces están desconectadas: por un lado, aquellas personas que desean colaborar y, por el otro, las organizaciones comunitarias, como clubes, comedores o roperos”, explicó Darío Lalanne, encargado de trazar el boceto original, en declaraciones al Suplemento Universidad.

A Lalanne le había llamado la atención que los pedidos de ayuda se visibilizaban en los noticieros y que recién en ese momento se hacían públicos los números de contacto, casi siempre durante un tiempo efímero.

“Eso me llevó a pensar en la necesidad de establecer un contacto a través de un medio efectivo para esas organizaciones, que las ayudas arriben al lugar adecuado y que las personas tengan la garantía de que las donaciones realizadas están en buenas manos”, destacó Lalanne, quien ponderó el trabajo entre estudiantes y docentes durante “varios fines de semana” para desarrollar la iniciativa.

Flavio Segade, otro de los alumnos participantes, detalló a este suplemento que el moderno sistema de calificaciones diseñado para brindar una mayor seguridad funciona con una lógica similar a la de algunas plataformas de venta online: “A medida que las participaciones aumenten existen insignias, premios y puntuaciones que figurarán en los perfiles tanto de las organizaciones como de los colaboradores, con el objetivo de brindar datos concretos que hagan a esa confiabilidad tan necesaria”.

“Esa garantía se generará un poco a través del boca en boca virtual. Por lo general, las experiencias son positivas y cuando algo sale mal ahí es noticia”, agregó Segade. Dentro del margen de variantes disponibles, si una persona no tiene algo para donar, pero cuenta con movilidad, se puede postular como “transportista”, lo que le permitirá trasladar la ayuda de otro colaborador hacia las organizaciones y acceder también a una “insignia”.