Si bien ya estaba pronosticada la llegada de viento zonda y se había emitido la alerta amarilla, los fuertes vientos que se registraron ayer por la tarde provocaron la voladura de techos de chapa de algunas casas del sur y sudeste de la ciudad de Salta, así como la caída de árboles y postes que provocaron cortes de luz en San Luis y aledaños.

“Fue una situación más compleja de lo que estábamos esperando”, contó el secretario de Protección Ciudadana, Nicolás Kripper a este medio, y detalló que se dio un fenómeno muy extraño, ya que en zona norte, a las 17, se registraba una temperatura de 17 grados y con vientos de 26 kilómetros por hora, mientras que en zona sur, “tomando la base de la central meteorológica del aeropuerto”, a la misma hora se registró un pico de temperatura de 30 grados “y un viento máximo de 81 kilómetros por hora”.

“Por eso zona sur y sudeste fueron las más castigadas”, acotó el funcionario municipal. El viento generó voladuras de chapas “con rupturas de base de postes de media tensión” en Avenida Balbín sobre barrio Santa Ana que generaron algunos cortes de suministro eléctrico. Pero donde se registraron mayores daños fue sobre la ruta 51 en todo el recorrido de la localidad de San Luis. Particularmente frente a la delegación municipal y la policía local, allí hubo quejas de algunos vecinos que aseguraban que venían solicitando ya desde hace tiempo que retiren unos eucaliptos que terminaron sobre la calle y arrastrando en la caída los cables de energía.

Ese mismo accidente dejó sin luz a “muchos otros barrios de otros municipios del Valle de Lerma” y llegó a complicar a Campo Quijano ya que dejó fuera de funcionamiento dos transformadores. También hubo corte de energía en los barrios Mollar 1 y Mollar 2, camino a Colón, explicó Kripper, quien de todas maneras aclaró que con el correr de las horas se fue restableciendo el suministro eléctrico.

También hubo caída de árboles en avenida Entre Ríos y Pedernera, y sobre la avenida Banchik frente al Jockey Club, donde estuvo paralizado el tránsito un buen rato. El teléfono de urgencias municipal, el 105, recibió más de 30 llamados que se suman a los del 911 pidiendo asistencia. “Este es el primer viento que llega con el invierno, y que es una característica de esta época que se va a repetir”, advirtió el secretario de Protección Ciudadana, por lo que pidió que los vecinos fijen correctamente y revisen el estado de chapas y tejas, así como las antenas de televisión “o quienes tienen objetos que pueden salir despedidos en sus balcones que los guarden o los retiren de allí”.

Como broche oro de la tarde, subrayó que hubo un incendio de pastizales frente al ingreso a barrio Solidaridad sobre la ruta 26. “Ahí cualquier inicio de fuego, con este viento, se descontrola de forma inmediata”, añadió, por lo que volvió a pedir más cuidado para evitar incendios que puedan provocar mayores daños.

Resaltó que no hubo que evacuar a nadie “pero sí hubo casas que sufrieron la voladura total de sus techos, lo que exige la asistencia por parte de los equipos de Asistencia Crítica municipal y de la provincia, por lo que hubo que poner consignas policiales hasta que esas familias puedan volver”. Como en barrio San Ignacio, en donde se procedió al auxilio de una familia que sufrió la voladura del techo de su vivienda en manzana 35 lote 9 y se dio participación a equipos de Desarrollo Humano.

Ante cualquier situación anormal, Kripper recordó que están disponibles el número 105 de la municipalidad y el sistema 911, desde donde se coordina la respuesta inmediata.