El senador Armando Ramón Traferri sufrió ayer dos derrotas: primero el fiscal general Jorge Baclini rechazó la acusación que el legislador había hecho contra los fiscales que lo investigan Luis Schiappa Pietra y Matías Edery , y luego la Cámara de Apelaciones de la Justicia dispuso que el próximo lunes se realice la audiencia para determinar si son constitucionales o no los fueros que impiden que el senador sea investigado por ser organizador de un grupo dedicado al juego clandestino.

Será el próximo lunes a las 10 . La cita fue convocada por el juez José Luis Mascali ante un planteo de los fiscales Schiappa Pietra y Edery, quienes pretenden imputar al legislador en la causa que, entre otras pruebas, cuenta con las confesiones del capitalista del juego Leonardo Peiti y del ex fiscal Gustavo Ponce Asahad: uno confesó pagar y el otro recibir coimas para repartir.

Traferri se amparó en sus fueros absolutos - por lo cuales no solo no puede ser detenido, sino que ni siquiera puede ser investigado- mientras remarcaba que no podía ser parte del proceso penal. Por eso comunicó por escrito que no participará de la audiencia del próximo lunes. El juez decidió seguir adelante con la citación programada y ordenó que le designen un defensor oficial.

En tanto el fiscal general Jorge Baclini rechazó un planteo de revisión de un fallo que había pedido Traferri. El senador denunció a los fiscales que pretenden imputarlo pero esa presentación fue desestimada en primera instancia por la fiscal Valeria Haurigot. Traferri apeló y la fiscal regional María Eugenia Iribarren también denegó su pretensión. 

Iribarren, reemplazante de Patricio Serjal (exintegrante del Ministerio Público de la Acusación destituido por su participación en la banda de juego clandestino y corrupción), notificó al Senado y al tribunal de Ética del Colegio de Abogados de Rosario, los términos descalificantes que utilizó el senador del departamento San Lorenzo hacia la funcionaria Haurigot.

“No puedo permanecer indiferente”, había advertido Iribarren sobre los términos utilizados y el tono general del escrito de revisión presentado por el senador. En su escrito citó que más allá de su disconformidad con la decisión de Haurigot, “provoca conmoción el tono contencioso con que se dirige quien ocupa un cargo como miembro del Poder Legislativo de la provincia”. Y recordó un dato no menor que ubica a Traferri con un poder subyacente, ya que desempeña como miembro de la comisión de Acuerdos de la Asamblea Legislativa, de la Comisión de Peticiones, Reglamento y Juicio Político y, como si fuera poco en el marco del escandaloso proceso judicial, también es parte de reciente Tribunal Disciplinario dispuesto ante procesos instalados por la Auditoría General de Gestión del MPA contra otros fiscales.