Desde Córdoba

El ingeniero Carlos García Remohí fue durante 26 años director deportivo del Rally, ha recorrido y trabajado en rallyes en todo el mundo y actualmente es comisario deportivo del Rally de la Argentina, que organiza el Automóvil Club Argentino. “El balance fue sin dudas positivo. Por supuesto que tenemos la esperanza de que esto siga creciendo. Este año tuvimos la suerte de que todos los equipos llegaron a la Argentina con un triunfo cada uno, en las cuatro fechas previas, y venían de alguna manera a desempatar aquí. Hacía muchos años que no pasaba esto y es muy positivo para el mundo del Rally. También el Rally Argentino –que se disputó en forma paralela– fue muy bueno porque a pesar de que se fueron quedando los principales pilotos, pudimos mostrar que nuestro rally nacional puede dar un buen show también, por supuesto que no en el nivel de potencia de los Word Rally Car. Todo fue muy bien y los resultados estuvieron a la altura de nuestras expectativas”, analiza. “También nos ayudó el clima. Corrimos con un sol tremendo. Y las imágenes que el mundo vio son excelentes. Eso es lo que queríamos mostrar desde el Rally de la Argentina.”

Uno de los temas que históricamente más preocupa a los organizadores es el de la seguridad. No hubo accidentes que lamentar, pero García Remohí se muestra exigente al respecto.

“Desde la seguridad no estuvimos tan a fondo como el año pasado. Tuvimos algunos espectadores mal ubicados y eso nos obligó a tener dos tramos con demoras. Fueron pocos los casos, pero esos pocos son los que te pueden arruinar el espectáculo. Lo positivo es que no hubo ningún accidente y en su inmensa mayoría, el público estuvo bien ubicado y controlado por la policía de Córdoba.”

Con respecto al comportamiento y la relación de la organización con los poderosos equipos que participan del WRC, manifestó: “Fui comisario deportivo en México, enviado por la FIA y cuando se armó la reunión con los equipos para hablar sobre el Rally de la Argentina, no tenían preguntas para nosotros. Todos se miraban y se reían. Es decir que organizativamente tenemos un rally excelente. Obviamente que eso depende también mucho del comportamiento del público, que es algo en lo que tratamos de trabajar haciéndoles tomar conciencia para que puedan disfrutar de la competencia sin asumir riesgos innecesarios”.

Por último, PáginaI12 lo consultó sobre la posibilidad de que aparezca un piloto argentino de Rally entre los pilotos de la élite. “En el Rally no pasa lo mismo que en los circuitos. Un piloto rápido en un circuito aparece enseguida. En el Rally no. Tiene que ir aprendiendo. Y por otra parte es muy difícil para un piloto acceder a un equipo. En Rally la importancia de un piloto en relación con el auto es mucho más grande que la de los circuitos. Por ejemplo, un piloto como Sebastien Ogier ganó en Montecarlo con un auto que no ganaba nunca; Jari-Matti Latvala, con un auto que todavía no tiene el desarrollo ni la velocidad que tienen los demás, ganó en Suecia. Los pilotos se van haciendo con el tiempo. Latvala rompió 800 autos –exagera– para llegar a ser lo que es hoy.”

La charla se produjo en los Cuarteles Generales de la competencia, cuando aún no se conocía la noticia de los autos que se prendieron fuego en las sierras.