Asomó la cabeza (y su pancarta) y desató la hecatombe total. No, no es una frase del noventoso segmento televisivo "Deportes en el recuerdo", sino lo que sucedió este sábado en el Tour de France cuando una espectadora desató un accidente masivo tras intrometerse en la ruta de los ciclistas. Pero la cosa no se detendrá en los múltiples heridos, raspones, fracturas y bicicletas voladoras que se pudieron ver en las imágenes. Sino que los organizadores de la emblemática competencia francesa tienen la intención de ubicar a la desafortunada protagonista para iniciarle acciones legales.

La mujer mostraba un cartel a la cámara a unos 45 kilómetros para la meta de Landerneau, cuando derribó al alemán Toni Martin, lo que provocó una importante caída en la que se vieron implicados más de 20 ciclistas.

La Gendarmería de Finisterre, departamento por el que transcurrió la etapa, lanzó un llamamiento para identificar a la espectadora, al tiempo que anunció la apertura de una investigación por heridas involuntarias.

Agregó que la espectadora abandonó el lugar antes de la llegada de los agentes y recordó que llevaba gafas de sol, un pantalón vaquero azul, una camiseta de rayas azules y rojas y un impermeable amarillo. Las autoridades pidieron toda información que pueda conducir a su localización y arresto.

La caída provocó innumerables heridas a los ciclistas y causó, al menos, cuatro abandonos, los del alemán Jasha Sutterlin, el lituano Ignatas Konovalovas, el francés Cyril Lemoine y el español Marc Soler.

El director del Tour, Christian Prudhomme, consideró "inadmisible" el comportamiento de la espectadora y lanzó un llamamiento de prudencia a los seguidores de la carrera para evitar este tipo de incidentes.