La reincorporación de 48 trabajadores despedidos en 2018 en la Fábrica Militar y el ingreso de dos trabajadoras trans en el marco del decreto de cupo laboral travesti trans fue el motivo del acto realizado ayer, al mediodía, en el predio de Fray Luis Beltrán. "Estamos muy contentos de recibir a compañeros trabajadores que fueron despedidos y a nuevos trabajadores que se incorporan. Simplemente, cuidémosla, hay que cuidar el lugar en el que uno trabaja, donde uno produce. Pensar que las ollas populares que hubo enfrente de esta fábrica fueron hace tres años y no queremos que vuelva a ocurrir en nuestro país", dijo el ministro de Defensa, Agustín Rossi, quien señaló que la industria del área es "estratégica" para el país. Y celebró que además de proveer insumos como municiones y chalecos antibala a la provincia de Santa Fe, Fabricaciones Militares le venda a la Policía Metropolitana, que depende del gobierno de la ciudad de Buenos Aires. "Que estemos fabricando municiones para la Metropolitana, además del Ministerio de Seguridad de Santa Fe y de Santa Cruz, muestra la eficiencia y la calidad del producto que estamos llevando adelante", planteó. 

Rossi hizo un discurso de fuerte contenido industrialista. "La industria para la defensa es estratégica, fuertemente multiplicadora de actividad económica y empleo, y es una de las industrias que más invierte en lo que se necesita para desarrollar cualquier proceso productivo que es investigación, más desarrollo, más innovación", dijo Rossi, quien recordó que en el caso "particular" de Argentina, "una de las cuestiones que tiene que resolver la economía del país es tener una balanza comercial superavitaria. La Argentina no fabrica dólares, los dólares que tenemos son producto de la actividad comercial, de lo que compramos y vendemos. Y todo lo que se fabrica en las Fábricas Militares y en la industria de la defensa, si no lo hacemos nosotros necesariamente termina siendo importado, termina comprándose afuera. La planta de (pistolas) 9 milímetros que tiene hoy esta fábrica debe participar en un 30 o 40 por ciento en el mercado nacional de municiones 9 milímetros, el resto, el otro 60 por ciento, es todo importado. Es absolutamente todo importado. La capacidad de producción que tenemos en chalecos, solamente la tiene la Argentina aquí", planteó Rossi y enfatizó: "Si nosotros dejamos de producir chalecos, generalmente lo que va a terminar sucediendo es terminar importándose. Si la fábrica de Villa María deja de producir pólvora hay que comprarla afuera. Si la fábrica de Jachal deja de hacer explosivos para la industria minera, todos son importados". 

Y puntualizó que la producción de chalecos "va a aumentar 1300 por ciento con respecto al año pasado y ni que hablar con respecto a 2019. La producción de 9 milímetros va a aumentar un 300 por ciento". Recordó que cuando llegó la actual gestión "había un solo turno de chalecos. Hoy tenemos dos y con posibilidades de seguir escalando".

Antes de Rossi, habló el director de Fabricaciones Militares, Iván Durigón, quien hizo una especial mención al área de géneros que encabeza Gina Chiavarino. "Recién le contaba a Iván que me está llamando el ministro del Interior de Paraguay porque quieren comprar pólvora. Estamos exportando explosivos para la industria minera en Perú. En un país con un mercado interno chico como el nuestro, el objetivo de cualquier línea de producción es instalar ese producto en el país y después poder exportarlo a mercados con mayor demanda". Justamente, los explosivos para la industria minera se producen en Jachal, en San Juan y la pólvora en Villa María, Córdoba. 

En Fray Luis Beltrán, actualmente, hay 298 fabriquerxs, 244 varones y 54 mujeres. "Al inicio de la gestión la Planta de Fabricación de Chalecos Antibala disponía solamente de medio turno de producción (12 agentes). La producción por turno rondaba las 100 unidades (máximo posible 2.000 unidades por mes). Desde octubre del año 2020 se inició un proceso de puesta en régimen de la planta y se han asumido compromisos con las provincias de Buenos Aires; Santa Fe; Entre Ríos; Santa Cruz. Estas ventas demandaron la incorporación de un segundo turno completo de 27 (producción de 400 chalecos diarios y 8.000 unidades mensuales, lo que representa un 400% más a febrero 2020). Con los futuros compromisos productivos para lo que queda del año se estima una producción de 41.337 chalecos que, sumados a los ya entregados a Santa Fe y PBA, superan ampliamente las 50.000 unidades, superándose los valores históricos de producción. La producción de Chalecos de mayo 2021, en comparación a mayo de 2020, aumentó en un 1634%. En el mismo sentido, municiones crecieron un 306%", puntualizaron los datos desde el Ministerio de Defensa.

"Hicimos todo esto en pandemia", dijo Durigón cuando abrió el acto. Después, habló el ministro de Gobierno de la provincia, Roberto Sukerman, quien subrayó: "Estamos viviendo un momento de recuperación". En una crítica al gobierno de Mauricio Macri -que despidió a decenas de trabajadores de Fray Luis Beltrán en 2018-, Sukerman consideró: "No se puede entender cómo puede haber modelos políticos que piensen que es mejor comprar afuera, que es mejor no producir. Siempre lo que buscamos es sumar mano de obra, valor agregado a nuestros recursos naturales, a cada una de las cosas que podemos fabricar y que el desafío es ver cómo sustituimos importaciones, cómo podemos agregar a cada producto, justamente productos y recursos nacionales".

Por lo mismo, Rossi agradeció al gobierno provincial la compra de insumos de fabricación estatal. "Hay que decirlo, años anteriores nos costaba venderle al gobierno de la provincia de Santa Fe. Ahora es uno de los principales clientes de Fabricaciones Militares y eso genera todo esto que estamos haciendo".