Tras la fuga de ocho presos del penal de Piñero el pasado domingo; siete internos de alto perfil, Esteban Alvarado, René Ungaro, Julio Rodríguez Granthon, Alan y Lautaro Funes, Joel Pucheta y Brandon Bay, fueron trasladados desde esa unidad penitenciaria a un centro de detención ubicado en los Tribunales Federales en Buenos Aires. Allí permanecerán transitoriamente hasta que la justicia decida en qué penales federales serán relocalizados. "Es histórico, nunca se trasladó a tantos capos",  señaló el ministro de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos, Roberto Sukerman. "Esto es una decisión del gobernador Omar Perotti, del gobierno nacional, firmaron las autorizaciones los tres tribunales orales de Rosario, los juzgados provinciales, estamos todos de acuerdo que esto es lo que hay que hacer", agregó. El funcionario participó ayer de la firma del convenio con la empresa estatal Invap para la implementación de tecnologías innovadoras aplicadas a la seguridad en unidades penitenciarias.

Durante la tarde del jueves y la madrugada de ayer, los siete presos del alto perfil con causas vinculadas al crimen organizado en Rosario que estaban alojados en Piñero fueron trasladados en omnibus, custodiados por agentes del Servicio Penitenciario, apoyados por personal de las TOE, al Centro de Detención Judicial de la Unidad N°28 de los tribunales federales en CABA. En las próximas horas, la justicia definirá los penales federales donde seguirán cumpliendo las condenas. 

"Uno puede entender que esta situación se precipita por los acontecimientos del domingo, pero es una cuestión que venimos trabajando con el Ministerio de Justicia de Nación, en conjunto con el Ministerio de Seguridad provincial, trasladando a cuentagotas presos federales detenidos en cárceles provinciales. Tenemos 500 presos en esa situación, la gran mayoría en Piñero", precisó Sukerman. 

El funcionario provincial culpó al macrismo por haber paralizado durante cuatro años la construcción de la cárcel federal en Coronda, la primera que se hará en la provincia. "Hace tiempo la tendríamos funcionando, ahora está a muy buen ritmo y la idea es terminarla en la primera mitad del año que viene", señaló el ministro de Gobierno. El próximo jueves el ministro de Justicia de la Nación, Martín Soria, y el secretario de Obras Púbicas nacional, Martín Gill, recorrerán las obras junto al gobernador Perotti. 

"Terminada la cárcel, todavía nos va a faltar lugar. Esto es para tener dimensión de la superpoblación y de lo que heredamos. Uno puede reconocer que la gestión anterior construyó la alcaidía para sacar los presos de las comisarías, el complejo penitenciario en Rosario, amplió Piñero, pero construyeron cárceles para gallinas y adentro le pusieron leones", describió Sukerman. 

El titular de la cartera de Gobierno planteó que cuando se pensó Piñero hace 15 años, no había detenidos por narcotráfico: "Tenemos una cárcel que no puede dar respuesta a altos perfiles, que no tiene las condiciones de seguridad para albergar a delincuentes de esta época, con tecnología que no funciona o es obsoleta, con cámaras hogareñas y sin un centro de monitoreo, con inhibidores que no funcionan con celulares actuales, sin control de ingreso y egreso como debería tener una cárcel de alta seguridad". 

En ese marco, Sukerman destacó el convenio con la empresa estatal Invap, dedicada al diseño y fabricación de los satélites y radares, para modernizar sistemas de control en unidades penitenciarias. El acuerdo que se firmó ayer tras una serie de recorridas de especialistas de Invap, junto a autoridades del Servicio Penitenciario, por las cárceles de Piñero, Las Flores y Coronda, incluye el ofrecimiento, entre otros dispositivos, de detectores de personas, instrumentos para inspección de bultos, automóviles o construcciones sólidas, e inhibidores de señales de celulares.

"Vamos a cambiar radicalmente la tecnología, comenzamos a construir el muro. Por otro lado avanzamos en la capacitación y dignificación de los trabajadores penitenciarios. También haremos un censo penitenciario como hicieron en el Ministerio de Seguridad, por lo que contaremos con información para llevar adelante políticas públicas", dijo Sukerman. "Por eso no da tanta bronca que los que nos dejaron esta situación de seguridad y de cárceles hoy nos dicen que somos inoperantes, cuando al `Morocho´Mansilla a la gestión anterior se le escapó dos veces", añadió. 

Perfiles. Alvarado está acusado como líder de una asociación ilícita y por el crimen del prestamista Lucio Maldonado, en las instancias preliminares al juicio oral. También cuenta con causa en el Federal. Bay está sindicado como líder de la banda de Los Gorditos, y meses atrás fue imputado como instigador de un homicidio de 2019, en San Lorenzo. También está siendo investigado en otras causas. 

El peruano Rodríguez Granthon tiene causas en el Federal, pero también es uno de los imputados como "partícipe necesario" por el crimen del ex concejal Eduardo Trasante. Sobre Ungaro pesa una condena por el homicidio del ex líder de la barra brava de Ñuls, Roberto "Pimpi" Caminos, y otra a 7 años como líder de una banda asociada al clan Funes. También tienen causa en el Federal. 

Alan Funes fue sentenciado semanas atrás a 35 años de prisión por asociación ilícita y homicidio; Lautaro, a 7 años, por asociación ilícita, ambos tienen causas federales. Pucheta cumple una condena unificada de 29 años por homicidio y narcotráfico.