Los investigadores que trabajan en la búsqueda de Rocío Milagros Rojas, una niña de cuatro años que fue vista por última vez el jueves al mediodía en su casa en Tucumán, hallaron este viernes restos óseos carbonizados debajo de un puente que cruza un río, por lo que se analiza se pertenecen a la nena.

En el marco de la investigación, a cargo del fiscal Ignacio López Busto, la Justicia ordenó la detención de la madrina de Rocío, llamada Milagros Rojas, su pareja y su yerno, quienes convivían con la niña desaparecida y quedaron a disposición de un juez que los indagará en las próximas horas.

Según medios locales, uno de los familiares de la nena se habría quebrado ante los investigadores y habría señalado un descampado aledaño al asentamiento como el lugar donde podrían haber enterrado el cuerpo.

El hallazgo de los restos óseos se produjo este viernes bajo un puente que cruza el río Colorado, tras lo cual los investigadores se trasladaron al lugar para supervisar los trabajos de los forenses ante la posibilidad de que pertenezcan a la menor.

Fuentes policiales detallaron que se trata de restos carbonizados que serán sometidos a pericias para determinar si se tratan de restos animales o humanos. Una vez que se realice este primer paso, se realizarán las pericias genéticas para determinar si los restos corresponden a Rocío Milagros Rojas.

De acuerdo con la denuncia realizada a la policía por la madrina de Rocío, la niña salió el jueves a las 12.30 de su casa ubicada en el barrio Chabela de la ciudad de Lules y desde ese momento no se volvió a saber de ella.

La niña es de contextura delgada, cabello largo, tez blanca y ojos marrones, y al momento de su desaparición vestía pantalón de jean azul, saco blanco y calzaba “sapitos” rosas.