Florida se preparaba este martes para recibir a la tormenta tropical Elsa, que avanza hacia el Golfo de México con pronóstico de fuertes vientos y lluvias torrenciales, lo que amenaza la continuidad de los trabajos de búsqueda en el edificio Champlain Towers South de Miami, cuyo derrumbe el pasado 24 de junio ya causó 32 muertes y 113 desaparecidos.

Tras cobrarse dos vidas en República Dominicana y una en Santa Lucía, Elsa impactó en Cuba el lunes, con abundantes precipitaciones pero sin causar daños significativos, de acuerdo con las autoridades.

Este martes, a las 11 horas, Elsa estaba a 105 km de los Cayos, una cadena de islas en el extremo sur de Florida, y se dirigía hacia la costa oeste del estado, donde debería tocar tierra cerca de Tampa el miércoles, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC).

"Fuertes ráfagas de viento, fuertes lluvias y algunos tornados son posibles en todo el sur de Florida", dijo en Twitter el servicio meteorológico local. En zonas de la costa oeste del estado, en tanto, el agua podría subir hasta 1,5 metros debido a vientos de más de 110 km/h, una fuerza cercana a la categoría de huracán.

Por el alerta, el aeropuerto de Tampa anunció la suspensión de vuelos comerciales desde las 17 de este martes hasta las 10 del miércoles.

"Les pedimos a los habitantes de Florida que comiencen sus preparativos. Eso incluye la posibilidad de estar sin electricidad durante unos días. Tengan suficiente comida y agua para cada miembro de su familia, incluidas las mascotas", advirtió en una conferencia de prensa la vicegobernadora de Florida, Jeanette Nuñez.

"Si hay órdenes de evacuación en su área, es por su propia seguridad, los condados abrirán centros de alojamiento de emergencia", agregó.

Derrumbe en Miami

El pasaje de Elsa por Florida se produce menos de dos semanas después de la tragedia de Surfside, una localidad a unos 20 km del centro de Miami donde un bloque residencial de 12 pisos colapsó parcialmente la madrugada del 24 de junio por causas que aún se investigan.

Este martes, la alcaldesa del condado de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, dijo a los periodistas que el número de muertos aumentó a 32 al hallarse cuatro cuerpos más entre los escombros. Según informó, 26 de los fallecidos fueron identificados, entre ellos un chileno, una uruguaya, un venezolano y una uruguaya-venezolana.

De las 113 personas que aún figuran como desaparecidas, precisó la funcionaria, se pudo confirmar que hay 70 que estaban dentro del edificio al momento del derrumbe. 

A partir de la demolición de la parte del edificio que aún estaba en pie, llevada a cabo de forma controlada este domingo por la noche, los equipos de rescate pudieron expandir sus operaciones, explicó el jefe de bomberos de Miami-Dade, Alan Cominsky.

En los trabajos de búsqueda sobre los restos del bloque residencial, de donde fueron removidas unas 2.500 toneladas de escombros, participan 240 miembros de cuadrillas de rescate de Estados Unidos, Israel y México.

Las labores en el sitio solo fueron interrumpidas por un rayo durante la noche, pero podrían verse amenazadas ante la llegada de Elsa. "Esperamos fuertes ráfagas y chubascos hoy y estamos monitoreando de cerca el estado del tiempo", señaló la alcaldesa, destacando las "condiciones extremadamente adversas y desafiantes" con las que trabajaban los rescatistas.

Mientras tanto, el alcalde de Surfside, Charles Burkett, dijo que ingenieros estaban llevando a cabo una "revisión estructural completa" de otros edificios altos en la ciudad, incluido Champlain Towers North, una torre de condominios "hermana" a la que se desplomó, ya que las  autoridades tienen "profundas preocupaciones sobre ese edificio".