Tras un arduo camino organizativo, una fabulosa inversión y discusiones continuas, comienzan finalmente en pocos días los Juegos Olímpicos Tokio 2020. La pandemia y sus múltiples derivaciones sociales y económicas, no solamente los atrasó, sino que hasta hace pocos meses los puso en riesgo.

Los Juegos, por su complejidad organizativa, cantidad de participantes y logística necesaria, son un mega evento mucho más complejo que el Súper Bowl o las recientes Eurocopa y Copa América, que con algunos tropiezos organizativos serios terminaron hace pocos días.

Sin embargo, el "mundo fútbol" por su trascendencia y grandes negocios involucrados, pudo sobrellevar las críticas, quizás menos agresivas que con los Juegos. El fútbol, desde el año pasado, también sacó ventaja en cuanto a las posibilidades de preparación deportiva, ya que ante el desconcierto y falta de ideas e iniciativas de las autoridades deportivas de la mayoría de los países, logró rápidamente entrenar y competir en plena pandemia, en las principales ligas, seguramente con el argumento de "señores, esto es un espectáculo y un negocio, no es deporte de tiempo libre".

Es en el tema de la preparación previa donde la mayoría de los deportes y países han tenido problemas serios, salvo algunos que por razones geográficas no tuvieron tanta incidencia de casos, u otros cuyo sistema político creó "burbujas" especiales para los deportistas de alto rendimiento.

Los Juegos en su medallero final se definirán entre Estados Unidos y China, las actuales máximas potencias deportivas. Argentina, en tanto, y posibles sorpresas aparte, cuenta previamente con chances de medalla o diploma de finalista en algunos deportes, como los dos equipos de hóckey, el básquet masculino, el yudo a través de Paula Pareto, el yachting con el dúo Lange-Carranza, y entre los deportes de tiempo y marca, la nadadora Delfina Pignatiello, si logra igualar o mejorar sus números de 2019 en 800 o 1500 libre, podría ingresar a la final.

En definitiva, unos Juegos en los que Japón y Tokio mostraban al mundo su renovada imagen en el nuevo milenio, se transformaron en una pesadilla para la organización y en un camino muy difícil para la preparación de los deportistas.

* Ex Director Nacional de Deportes.