El nuevo abogado de Britney Spears, Mathew S. Rosengart, presentó un recurso ante la Justicia de Los Ángeles para pedir que el padre de la cantante, Jamie Spears, deje de controlar su fortuna de 60 millones de dólares. Britney aseguró que no volverá a trabajar mientras su padre mantenga el tutelaje de sus finanzas.

Rosengart, abogado que ha representado a otras celebridades como Sean Penn, Julia Louis-Dreyfus y Steven Spielberg, sostiene en el documento que presentó ante la Corte que “la Sra. Spears tiene capacidad suficiente para elegir a su propio asesor legal, también tiene capacidad suficiente para hacer esta nominación".

El letrado propone que el contador Jason Rubin, presidente y cofundador de Certified Strategies, sea quien se haga cargo de ahora en más de las finanzas de Britney. Rubin también tendría “el poder y la autorización para buscar oportunidades de compromisos y actividades laborales que incluyen pero no se limitan a actuaciones, grabaciones, videos, giras, shows de TV y otras actividades similares siempre que sean aprobadas por los tutores de la persona, el equipo médico de la persona tutelada”.

"Podría llegar un momento en que se pida a la Corte que considere si la tutela debe terminar en su totalidad y si, además de despojar a su hija de su dignidad, autonomía y ciertas libertades fundamentales, el señor Spears también es culpable de malversación, daños u otra acción legal en su contra", indica uno de los documentos obtenidos por The Hollywood Reporter. "Sin embargo, aunque nuestra investigación sobre estos temas y otros está activa y en curso, esta solicitud no pide al tribunal que aborde esos temas hoy", añade el escrito.

En el texto, Rosengart señala que “cualquier padre que ame a su hija siempre quiere lo mejor para ella y debería apartarse voluntariamente a favor del profesional altamente respetado que se nomina acá”.

La causa de Britney

A mediados de este mes, la jueza Brenda Penny permitió que Britney eligiera a Rosengart como su abogado. La cantante había sido representada desde 2008 por un letrado designado por la justicia, Samuel D. Ingham III. La primera vez que dio testimonio ante la Corte, Britney pidió elegir su propio abogado y cuestionó a Ingham porque, argumentó, nunca le había dicho que era posible hacer una presentación judicial para terminar con la tutela (conservatorship).

La artista pidió ante la Justicia terminar con la tutela sin tener que someterse nuevamente a evaluaciones psiquiátricas. "Todo lo que me sucedió tenía que ser aprobado por mi padre, y solo por mi padre -dijo Britney-. El control que tenía sobre alguien tan poderoso como yo, le encantaba el control, lastimar a su propia hija, al cien mil por ciento".

Jamie Spears fue nombrado tutor de su hija después de los resonados episodios de 2007, cuando la salud mental de la artista se vio comprometida y, luego de ser internada, fue declarada incompetente para manejar su propia vida.

Aunque la medida fue de carácter temporal en su inicio, se ha mantenido a lo largo de 13 años en los que la artista ha actuado, publicado discos y protagonizado un espectáculo millonario en Las Vegas entre 2013 y 2017, a veces en contra de su voluntad.

Jamie Spears está a cargo de la millonaria fortuna de Britney, que asciende a más de 60 millones de dólares. El año pasado, la justicia californiana designó como co-tutor del patrimonio a la empresa financiera Bessemer Trust, que renunció a principios de julio.

La próxima audiencia por el caso de Britney está citada para el próximo 29 de septiembre.