Este sábado se celebró uno de los grandes eventos de cada cita olímpica: la final femenina de los 100 metros. Y el oro fue nuevamente para Elaine Thompson, quien ya se había consagrado en Río 2016. Tuvo un tiempo de 10s61, quedándose con el récord olímpico que por casi cuatro décadas perteneció a la estadounidense Florence Griffith (10s62 en Seúl '88).

La acompañaron en el podio sus compatriotas, Shelly-Ann Fraser Pryce, con 10s74, y Shericka Jackson, con 10s76.

Fraser-Pryce, que llegaba como la más rápida del mundo esta temporada (10s63) con 34 años, dominó tres cuartos de la carrera. Partió en 139 milésimas, frente a las 150 de la campeona, pero sucumbió ante el remate mortífero de la defensora del título en los últimos metros.

Fraser-Pryce, Thompson y Jackson. (AFP)

A la hora de la verdad, Thompson, de 29 años, le negó a Fraser-Price un tercer oro olímpico en 100 metros (Beijing 2008 y Londres 2012) que la hubiera convertido en la primera mujer triple campeona en una sola prueba. Ese mismo objetivo todavía pueden alcanzarlo en Tokio la neozelandesa Valerie Adams en peso, la croata Sandra Perkovic en disco, la checa Barbora Spotakova en jabalina y la polaca Anita Wlodarczyk en martillo.

En cuarto lugar llegó la marfileña Marie-Josee Ta Lou (10s91), por delante de la suiza Ajla del Ponte (10s97), la también helvética Mujinga Kambundji (10s99), la estadounidense Teahna Daniels (11s02) y la británica Daryll Neita (11s12).

La gran favorita era Fraser Pryce, quien tras su aparición del viernes en las series eliminatorias, retomó su colorido look para este sábado. En las semifinales, Fraser Pryce se quedó con el mejor tiempo con una marca de 10s73, por delante de Thompson con 10s76 y Jackson con 10s79, mismo tiempo que la marfileña Ta Lou.