Las Leonas, la Selección argentina de hockey sobre césped, buscarán este viernes quedarse con la medalla olímpica que hasta ahora se le ha negado al laureado equipo femenino: la de oro. Será desde las siete de la mañana de nuestro país y enfrente estará ni más ni menos que el durísimo combinado de Países Bajos, último subcampeón olímpico, que accedió a la final en Tokio 2020 destronando a Gran Bretaña, las campeonas vigentes, mediante una goleada por 5-1. El partido, que será televisado por la TV Pública y TyC Sports, definirá el orden del podio, en cuyo último escalón estará el vencedor del juego que enfrenta a indias y británicas este jueves desde las 22.30.

El camino del conjunto nacional en los Juegos Olímpicos que encaran su recta final arrancó con tres victorias y dos derrotas en la fase de grupos, tras lo cual el equipo de Carlos Retegui demostró su mejor versión en los encuentros de eliminación directa al ganarle por 3-1 a Alemania en los cuartos de final y por 2-1 a India en la semifinal.

"Países Bajos salió campeón del Mundial, de Europa, de la Pro League, es dinámico y ultra ofensivo. Vamos a jugar con el mejor equipo del mundo, pero no podemos esperar a ver qué pasa, le ganamos hace un año en Argentina y podemos hacerlo otra vez, pero tenemos que salir a atacarlo. Tenemos que jugar a ganador, con confianza y palo por palo", señaló el entrenador, tras lograr el pase a la final de la cita olímpica.

Quienes aman el hockey, saben que la final en Tokio no decepcionará. A las argentinas, les tocará vencer ni más ni menos que a las que ocupan el número uno del ránking mundial, en el que ellas se lucen como las segundas mejores. Países Bajos es una máquina de ganar: no solo arrasó con todos sus partidos en Tokio sino que acumula un invicto de 19 partidos. ¿Su última derrota? Fue precisamente ante Argentina, por 2-0, en la tercera fecha de la Pro League en un partido disputado a estadio lleno en el CeNARD, el 15 de febrero de 2020.

Más allá de este antecedente, el equipo nacional tiene con qué soñar: las dirigidas por Retegui mostraron una progresión de juego partido a partido en Tokio hasta convertirse en un equipo sólido que supo responder y definir en las instancias claves, con más soltura ante las alemanas y a pura determinación ante las indias, en la lucha por llegar a la final. Un virtuoso grupo, el argentino, teñido quizás del balance ideal entre el desparpajo y la fuerza de la juventud y la diversidad de cualidades que ofrece la experiencia. Los tres goles de la capitana Noel Barrionuevo, con 37 años y viviendo su cuarto Juego Olímpico, y los tres que ubican a su lado a Agustina Gorzelany, una de las diez debutantes olímpicas, ambas como máximas goleadoras de las Leonas, no son más que una prueba de esa rica mixtura.

Retegui, entrenador del plantel argentino, también podrá hacer historia: a sus 51 años, podría convertirse en bicampeón olímpico, luego de su consagración como DT de los Leones en Río 2016, en la conducción de dos seleccionados distintos. En nuestro país, aunque en el campo y no como técnico, el antecedente más recordado es el de Javier Mascherano y sus oros con el fútbol en Atenas 2004 y Beijing 2008.

La definición, además, será un clásico deluxe de los Juegos Olímpicos, allí donde las neerlandesas vencieron a las de celeste y blanco en las semifinales de Atenas 2004, en la final de Londres 2012 y en los cuartos de final de Rio 2016. A toda esa motivación para las argentinas, se le agrega un detalle más; una última razón -quizás la primera- para salir al estadio Oi a abrazar la victoria más soñada. Y es que el seleccionado femenino donde se lució la mejor jugadora del mundo todavía no pudo darse el gusto de saber qué se siente colgarse un oro olímpico.

Con dos medallas de plata conseguidas en Sydney 2000 y Londres 2012, dos de bronce logradas en Atenas 2004 y Beijing 2008 y la quinta presea olímpica de su historia ya asegurada, las Leonas van a la carga una vez más por el sueño, en la reedición de una final que hace nueve años se llevaron las neerlandesas pero que, esta vez, las argentinas no quieren dejar escapar.

Luego del pase a la final, en el vestuario argentino solamente se respira ilusión. "Fuimos pasito a pasito y llegamos", celebró Agustina Albertarrio. Y la arqueraza Belén Succi arengó: "Este equipo se merece el oro". "¿Sabés qué?" -se preguntó Rocío Sánchez Moccia, con una sonrisa que solo invita a la emoción-. "Nosotras no tenemos nada que perder y todo por ganar. Vinimos por un sueño y vamos a salir a ganar".