Para monseñor Jorge Lozano, titular de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, fue "una infeliz coincidencia" que los obispos plantearan una reconciliación por los crímenes de la dictadura en la misma semana que los integrantes de la Corte Suprema dieran a conocer el fallo por el cual le otorgan a los genocidas el beneficio del 2x1.

El Arzobispo Coadjutor de San Juan de Cuyo dijo que los obispos ignoraban que la Corte fuese a pronunciarse como lo hizo. “Nada tuvo que ver una cosa con la otra. Con la idea de reconciliación estamos buscando primero sensibilizarnos más nosotros porque hay algunos pastores que durante la última dictadura eran muy menores", quiso aclarar.

"Si ayuda o no habrá que esperar el tiempo para ver cuál es el resultado y en la práctica cómo se aplica", dijo a Radio Mitre el religioso, para quien "los juicios deben continuar y respetarse todas las garantías constitucionales, que no han tenido los que durante la década de los 70 fueron secuestrados, torturados y asesinados".

En ese sentido, Lozano descartó que la iniciativa del Episcopado impliqué “ningún tipo de medida de reducción de pena ni de anulación de los juicios que se están llevando adelante”.

Con todo, consideró que "hay que aportar los datos que puedan ayudar a los familiares que esperan con angustia tener alguna información acerca de aquellos que fueron secuestrados y que no saben en qué condiciones fueron asesinados y dónde están".

Así las cosas, los obispos cerraron hoy sus deliberaciones en Pilar sin pronunciarse sobre la cuestión. Tras la polémica suscitada por la idea de la Iglesia de plantear una nueva reconciliación, una propuesta con muchas críticas, que se multiplicaron a partir del miércoles, cuando se conoció el fallo del máximo tribunal. Según fuentes del Episcopado, durante la reunión, que duró una semana, los cien obispos no analizaron el 2x1 para represores que habilitó la Corte.