El decreto anunciado por Alberto Fernandez para el trabajo rural hace compatible percibir el plan Potenciar Trabajo y la Tarjeta Alimentar con el empleo temporario en la cosecha. Con su implementación, sus beneficiarios podrán ser contratados para la zafra sin que pierdan esos planes de ingreso. “A esta medida de que los planes convivan con el trabajo la estamos tomando con el consenso de los productores y ha sido también “una propuesta de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular”, dijo el Presidente en la conferencia de prensa realizada en Concordia, una zona que es centro de la producción de citrus y al mismo tiempo la segunda ciudad con más pobreza del país. El mandatario remarcó que “lo estamos haciendo porque necesitamos que se produzca y que se exporte”.

La posibilidad de hacer complementario el trabajo registrado con el cobro de un programa Potenciar fue dispuesta para el caso de los cosecheros o zafreros, que tienen muy altos niveles de trabajo informal y entre cosecha y cosecha pasan varios meses sin ningún tipo de ingreso. Mientras trabajan, tampoco tienen un salario mínimo, sino que la paga es de acuerdo a lo cosechado, a destajo, por tonelada o cajón. De allí viene su situación de pobreza. 

Fernández sostuvo que la intención del gobierno es que los programas sociales “sirvan para recuperar el trabajo”. Recordó en este sentido que cuando terminó el mandato de Cristina Kirchner, es decir al inicio de la gestión de Mauricio Macri, “había 110 mil planes, y hoy hay cerca de 700 mil”.

“Esos planes fueron pensados con un criterio asistencialista, de condenar a una parte de la sociedad a sobrevivir en la miseria. Yo lo que quiero es que la gente viva dignamente y con trabajo, son dos cosas distintas”, agregó.

“La situación que se da con estos trabajadores, que algunos llaman golondrina, es que trabajan un tiempo, el de la cosecha y un tiempo dejan su trabajo esperando que los frutos vuelvan a salir. Y en ese tiempo que no trabajan han tenido el auxilio del estado. Después, cuando volvía el tiempo del trabajo se enfrentaban al dilema de si quedarse con lo seguro, que es el plan, o arriesgarse a volver a trabajar sin saber lo que va a pasar mañana. Hay 250 mil personas que trabajan de ese modo. Las economías regionales necesitan resolver el problema de esta gente”.

También el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, indicó que la medida era reclamada por los productores y consolidará sus condiciones de exportación. “Este gobierno vino a resolver las terribles inequidades que afectan a la Argentina y eso se hace con desarrollo”, sostuvo.

Una segunda parte del anuncio tiene que ver con el cobro de la Asignación Universal por Hijo. El gobierno creó en este caso un mecanismo para corregir los meses de demora que tiene ANSES hasta que un trabajador cobra la asignación familiar o un desocupado la Asignación Universal por HIjo, que es su equivalente. Este no es un trámite automático sino que lleva un tiempo desde que cambia la condición laboral de una persona hasta que lo cobra y por eso, señalan en los gremios de la actividad rural, los trabajadores del sector pasan dos o tres meses sin percibir la AUH cuando termina una cosecha y vuelven a quedarse sin empleo, o no cobrar asignaciones familiares porque cuando el trámite está terminado, el contrato temporal terminó.