La alianza Juntos parte como favorita en CABA, tal como viene ocurriendo en las elecciones porteñas. Es el distrito en el que nació el PRO y en el que seis de cada diez habitantes se considera opositor al gobierno nacional. A pesar de que la suma de los precandidatos de Juntos supera el 50%, el dato novedoso es que María Eugenia Vidal, ya no tiene la buena imagen de antes. Es más, el saldo de su evaluación es más bien negativo: ganaría la interna pero perdió fortaleza. Del otro lado, el Frente de Todos, renovado con Leandro Santoro y Gisella Marziotta, haría una buena elección y podría superar el 30 por ciento de los votos, porcentaje que estaría muy por encima del 21 o el 16 por ciento de los dos últimos comicios de mitad de mandato.
La encuesta del CEOP, como la bonaerense, se hizo a través del método online, que no es a partir de un panel, sino con el envío de preguntas a una muestra de los usuarios de Facebook e Instagram. Hoy ambas plataformas son masivas y los consultores están conformes con los resultados de los muestreos. “El tiempo pasa y las cosas cambian -señala Roberto Bacman, titular del CEOP-. María Eugenia Vidal tiene una imagen positiva en el 47 por ciento de los porteños, pero la mitad del electorado la evalúa mal o muy mal, o sea que su saldo es 2,7 negativo. Tiene el respaldo de quien tiene la mejor imagen en el distrito, Horacio Rodríguez Larreta. Del otro lado, Leandro Santoro (saldo positivo de 6,3 por ciento) y Gisella Marziotta (saldo positivo de 3,4 por ciento) parten de una buena situación son poco conocidos, de manera que tienen bastante terreno para avanzar”.
El peronismo en un momento bisagra
Para Bacman, "el peronismo del distrito atraviesa un momento bisagra. Es bien sabido que CABA ha sido un hueso duro de roer para este partido. Varios indicadores evidencian esa realidad: sólo el 26 por ciento se considera oficialista y entonces la posibilidad de crecimiento implica inexorablemente seducir a buena parte de los independientes. Es un gran desafío".
Es curiosa la evaluación del plan de vacunación de los porteños. Por un lado, cuando opinan sobre la acción del gobierno nacional, el 46 por ciento aprueba y el 50 por ciento desaprueba. Y cuando opinan del plan de vacunación porteña, el aumento de la aprobación es al 84 por ciento, cuando la realidad es que las vacunas que recibió CABA fueron proporcionadas por el gobierno nacional y, en cuanto a vacunación, hubo pocas diferencias. El sesgo ideológico parece marcar todas las opiniones: tal vez las mayores discrepancias estuvieron en la presencialidad escolar.
Cierto desgaste en Juntos se traduce en la interna. Ricardo López Murphy sacaría el 14 por ciento de los votos, lo que le otorga lugares en las listas de la alianza. Era algo impensado hace un tiempo. Muy lejos quedaría la nómina interna de Adolfo Rubinstein. Por el otro lado, los libertarios de Javier Millei apuntan a quedarse con una banca si efectivamente consiguen el ocho por ciento que adelanta el CEOP. En la izquierda, aparece Myriam Bregman-Fernando Ramal que se impondrían a Celeste Fierro-Pablo Vasco, aunque el porcentaje no daría para conseguir una banca.
Habrá que ver el último mes de campaña. La perspectiva es de un debate marcado por la grieta, duro y sin concesiones. No parece haber mucho espacio para las propuestas ni la agenda parlamentaria que tendrán que afrontar los diputados que se elijan.