River encara la recta final de la preparación para el partido de vuelta ante Atlético Mineiro por los cuartos de final de la Copa Libertadores, juego en el que deberá revertir el 0-1 del estreno de la llave pero esta vez ni más ni menos que en Brasil. El entrenador Marcelo Gallardo llega a la previa del encuentro del miércoles, ese en el adelantó que sus conducidos deberán ofrecer "un partido más completo" para seguir con vida en el certamen, sin la postal más ideal: más allá del triunfo sobre Vélez, anímicamente importante, el DT termina de definir su once a sabiendas de que no cuenta con Fabrizio Angileri y Nicolás De la Cruz en su estado más adecuado. Ambos arrastraban molestias musculares en los últimos días y el uruguayo hasta se entrenó diferenciado este lunes.

"Tenemos que estar más concentrados, atentos y decisivos en Brasil", había analizado el Muñeco ni bien terminó el juego de la ida, consciente de que no fue la mejor cara de River en una instancia de definición pero, a la vez, de que solo se trata de una ventaja mínima. Y el conjunto millonario, bajo su conducción, ya revirtió marcadores más adversos a pura épica y fútbol.

Esta vez, sin embargo, el panorama aparece un poco más complejo: un arranque irregular en el torneo de la Liga Profesional de Fútbol, el golpe de la partida al Sevilla de Gonzalo Montiel en un plantel que ya se había quedado sin un ícono como el colombiano Rafael Santos Borré (máximo goleador de la era Gallardo), cierto desconcierto de la última imagen copera del equipo luego de un flojo segundo tiempo ante los brasileños... Y, como si fuera poco, una mala final: la ausencia de Enzo Pérez en el medio para la vuelta en el Mineirao, luego de que fuera amonestado en el Monumental y llegara al límite de amarillas.

A esa escena riverplatense se le suma algún interrogante en la previa del vuelo a Brasil, programado para este martes: la situación de Angileri y De la Cruz, que si bien se estima que llegarán a ser parte del once titular, está claro que no hay certezas sobre si será en el estado ideal. El volante uruguayo ni siquiera jugó ante Vélez por una fatiga muscular, mientras que el lateral izquierdo tuvo que salir en el segundo tiempo por una molestia en el aductor izquierdo. Ambos hicieron tareas de kinesiología este domingo y, en el entrenamiento matutino de este lunes, el charrúa fue preservado para jugar la revancha.

Salvo alguna rareza que se le presente a último momento, Gallardo sólo debe resolver al reemplazante de Enzo Pérez. Los posibles sustitutos para el experimentado futbolista mendocino son Enzo Fernández -goleador el último fin de semana ante los de Liniers-, José Paradela o Agustín Palavecino. Una variante ya confirmada será la vuelta del cordobés Matías Suárez en ataque por el colombiano Jorge Carrascal.

River irá por la remontada ante Mineiro la noche en que el elenco brasileño se reencontrará con su público en el regreso del aforo al Mineirao, que espera por 16 mil espectadores. El probable equipo argentino sería con Franco Armani; Milton Casco, Paulo Díaz, David Martínez y Angileri; Bruno Zuculini, Fernández/Paradela/Palavecino, Julián Alvarez y De la Cruz; Suárez y Braian Romero.

Las mismas estadísticas que habían augurado un triunfo difícil en el Monumental para abrir la serie (pues, en la era Gallardo, River jamás pudo vencer allí a un equipo brasileño por la Libertadores), también adelantan que el de este miércoles a la noche será un juego bien difícil. Y es que al conjunto argentino le tocará revertir el marcador ante un Mineiro que no pierde como local desde el 30 de mayo (cuando cayó 2-1 ante Fortaleza, por el Brasileirao) y que, en el torneo continental, lleva un invicto que asusta: son diez partidos sin derrotas (seis triunfos y cuatro empates) y, además, cinco consecutivos sin recibir goles. Claro que el River de Gallardo ha dado muestras sobradas de no temerle ni a las estadísticas ni a las noches épicas, allí donde enciende el fútbol que necesita para seguir brillando.