En el día de la Marcha Mundial de la Marihuana, organizaciones que promueven el uso medicinal del cannabis, familiares de cultivadores detenidos y activistas por la despenalización se reunieron en la Plaza de Mayo y otros puntos del país. 

“Mi hijo está privado de su libertad desde el 6 de marzo. Entraron a casa porque un vecino hizo una denuncia. En ese momento Lautaro tenía una planta. Era un estudioso del tema, estaba en contacto con un oncólogo para investigar sobre el uso medicinal del aceite”, contó Alicia Ferraro. Lautaro Ferraro tiene 25 años, estudia economía y vivía con su madre en San Martín, donde cultivaba plantas para fabricar aceite cannábico medicinal que servía para calmar los dolores que sufren por distintas enfermedades su madre y su pareja. Desde hace dos meses, el joven está detenido en la unidad penitenciaria 48 de José León Suárez.

La ley que permite el uso medicinal del cannabis fue aprobada por el Congreso el 29 de marzo y una de las exigencias de la marcha es la “urgente reglamentación y la incorporación del cultivo solidario y colectivo”.

El artículo 13 de la ley establece que “la autoridad de aplicación debe reglamentarla dentro de un plazo no mayor a 60 días desde su publicación Boletín Oficial”, que fue el 19 de abril último. “Como ONG pedimos intervenir en la reglamentación porque a lo largo de tres años reunimos información sobre la planta, el cultivo y las patologías que se pueden tratar, además de la epilepsia refractaria tenemos casos de fibromialgia, HIV, Parkinson y cáncer”, comentó Juan Peñalba, de Cameda (Cannabis Medicinal Argentina), una de las organizaciones que participaron de la movilización.