El Ministerio de Salud de Paraguay anunció que Sputnik Light, la versión monodosis de la vacuna elaborada por el Instituto Gamaleya, tuvo una efectividad del 93,5 por ciento en la población que participó de las pruebas científicas llevadas a cabo en ese país. No se registraron fallecimientos, miocarditis, trombosis ni ningún efecto adverso de gravedad, se informó.

Los resultados del estudio hecho en el país vecino fueron confirmados por el Fondo de Inversión Directa ruso (RDIF), que a través de un comunicado destacó los “altos índices de seguridad y eficacia” de la vacuna que es equivalente a la primera dosis de Sputnik V ya conocida.


Los análisis resaltaron su eficacia “contra todas las nuevas cepas de coronavirus”, incluida la variante Delta, y aún se analizan los resultados frente al uso combinado con otras vacunas, ante la posibilidad de que sea necesaria una dosis de refuerzo.

No obstante, la Sputnik Light es de una sola dosis, como la que elabora el laboratorio Johnson. Es decir que se trata de manera independiente y no depende de la segunda dosis como la Sputnik V, aprobada y distribuida en 69 países, entre ellos la Argentina.

El RDIF destacó que en la Argentina se está realizando una investigación conjunta con el Conicet para “evaluar la seguridad e inmunogenicidad del uso combinado de Sputnik Light con medicamentos contra el coronavirus de AstraZeneca, Sinopharm y Moderna”. Esto se hace “en la ciudad y la provincia de Buenos Aires y en las provincias de San Luis, Córdoba y La Rioja. Los resultados de la investigación se publicarán en una revista médica revisada por pares”.

"Un elevado perfil de seguridad"

Los buenos resultados de la versión monodosis publicados este miércoles son producto de un estudio preliminar realizado en Paraguay sobre 320 mil personas que participaron de las pruebas vacunándose hasta el 30 de julio de este año.

El RDIF resaltó que el 93,5 por ciento de eficacia “demuestra un elevado perfil de seguridad de la vacuna” y en su comunicado enumeró algunas claves: “No se registraron efectos adversos graves” en las personas vacunadas ni “casos de fallecimiento relacionados con la vacunación”. Tampoco “casos de miocarditis o pericarditis”.

Además, no hubo reacciones como “trombosis venosa cerebral” ni casos de síndrome de Guillain-Barré” y “no se dieron casos de síndrome de extravasación capilar” después de la vacunación.

Las claves de la Sputnik Light

Los datos del Ministerio de Salud paraguayo y de otros países donde se realizaron ensayos similares señalan que “el uso de la vacuna monocomponente Sputnik Light permite a las autoridades de Paraguay acortar el proceso de vacunación de la población y acelerar la consecución de la inmunidad colectiva”, destacó el Fondo de Inversión ruso.

El Instituto Gamaleya explicó que la Sputnik Light es el primer componente de la vacuna Sputnik V, un adenovirus recombinante humano del serotipo 26 (Ad26), y según los análisis realizados tiene las siguientes características:

  • Es eficaz contra todas las nuevas cepas de coronavirus.
  • No requiere condiciones especiales de almacenamiento y logística.
  • Fue desarrollada en base a la estudiada y probada plataforma de vectores adenovirales humanos.

Las ventajas de este último punto son “la seguridad, la eficacia y la ausencia de efectos adversos a largo plazo, confirmadas en el transcurso de más de 250 estudios clínicos realizados (al uso de adenovirus) en el mundo durante dos décadas”.