La cosecha de trigo para la presente campaña podría ser récord, con una producción estimada en 19 a 20 millones de toneladas, mientras que la superficie implantada habría cerrado en unas 6,5 a 6,9 millones de hectáreas. Los cálculos fueron elaborados por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y la Bolsa de Comercio de Rosario. De todos modos, advierten sobre algún fenómeno climático que limite las lluvias.

El primer estímulo a la siembra del cereal, así como de otros commodities agrícolas, es la evolución de los precios. El trigo cotiza en el mercado internacional en 280 dólares la tonelada, su máximo valor en ocho años. El impulso de precios viene dado por caídas de los rindes en el hemisferio norte, que recortan las previsiones de stock. 

En el caso de Estados Unidos, la estimación de producción de trigo bajó de 47,5 a 46,1 millones de toneladas, mientras que en Rusia el recorte fue de 85 millones a 72,5 millones de toneladas. En el caso de Canadá, la producción estimada se redujo de 31,5 a 24 millones de toneladas.

Divisas

La excelente siembra junto a la situación favorable de los precios permiten anticipar un buen ritmo de ingreso de divisas por exportación de trigo. La producción del orden de las 20 millones de toneladas se traducirían en un ingreso de dólares de entre 3360 y 4480 millones de dólares.

"No se observaba una superficie tan alta desde la campaña 2001/02, lo que daría a la campaña 2021/22 la mayor superficie con trigo en un quinto de siglo. Las previsiones son optimistas, con un alza en torno al 5 por ciento para el rendimiento del cereal. Con las subas en superficie y en rendimiento, la producción de trigo se proyecta para la 21/22 en 20,1 millones de toneladas, lo que representa un incremento del 18 por ciento respecto de la campaña actual y un récord histórico para nuestro país", indica un informe de la Bolsa de Cereales de Rosario.

De todos modos, los informes sectoriales advierten que "los últimos pronósticos acrecentaron las posibilidades de que se desarrolle el fenómeno de La Niña, lo que significará, de concretarse, menores lluvias al promedio histórico". "Por delante hay 10 días más sin lluvias a la vista, y se encienden los temores de que se repita la historia del año pasado, la de tener una salida del invierno seca y una primavera que no cumpla con las lluvias promedios", señaló la entidad rosarina.

Si se confirmaran los malos pronósticos climáticos, se calcula que la cosecha podría caer en torno a las 700 mil toneladas. Más allá del impacto microeconómico, en términos agregados el envión favorable sigue predominando, con lo cual el impacto del sector en la economía nacional será positivo.

Como reflejo de los actuales valores internacionales, los productores locales se están apurando a vender de manera anticipada el trigo que recién terminaron de sembrar y cosecharán a fin de año. Según las estadísticas oficiales, a la fecha comercializaron un total de 5,2 millones de toneladas.