La expresidenta de facto de Bolivia, Jeanine Áñez, se generó una "autolesión" en uno de sus brazos en la cárcel donde está alojada, pero su estado de salud es "estable" y solamente "tiene unos pequeños rasguños", informó este sábado el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo. El abogadode Añez, Jorge Valda, dijo que se trató de un intento de suicidio. "El día de hoy la expresidenta constitucional, Jeanine Añez, ha intentado quitarse la vida, ha intentado un autoatentdo en elque gracias a Dios ha fracasado," señaló en un video que envió a la prensa. "Lo hizo para enviar un mensaje de ayuda, de auxilio y de socorro."

"Lamento informar que la señora Añez habría pretendido generarse una autolesión en horas de la madrugada del día de hoy, sin embargo, manifestamos que su salud es completamente estable. Tiene unos pequeños rasguños en uno de sus brazos, sin embargo, no hay nada de qué preocuparse", afirmó el funcionario en una conferencia de prensa. Página/12 intentó comunicarse por teléfono con Carolina Ribera Áñez, hija de la expresidenta de facto, pero no respondió llamadas a su celular.  José Llorenti, jefe de prensa del ministro Del Castillo, autor del anuncio, no respondió mensajes de esta cronista.

"Se han hecho las consultas correspondientes a la señora Jeanine Áñez. Ella manifiesta desconocer cuáles fueron los móviles por los cuales habría intentado generarse algún tipo de lesión, sin embargo, son lesiones superficiales que no han generado ningún tipo de herida considerable”, añadió Del Castillo a la prensa. Además, afirmó que el personal médico del Régimen Penitenciario determinará si Áñez requerirá una evaluación psicológica.

“No solamente se le están cuidando todos y cada uno de sus derechos humanos, sino que tiene privilegios frente a otras personas privadas de libertad. Se han realizado los estudios médicos correspondientes en distintas instituciones de salud del departamento de La Paz y todas manifiestan que la señora Jeanine Áñez tiene todas las condiciones vitales para aguardar prisión preventiva en el centro de Miraflores”, finalizó el ministro de Gobierno.

"Genocidio, lesiones graves"

El viernes, la Fiscalía General presentó una acusación formal contra Áñez “por hechos calificados provisoriamente como “genocidio, lesiones graves y lesión seguida de muerte” por las masacres de Senkata y Sacaba, ocurridas luego del golpe de Estado contra Evo Morales en noviembre de 2019, anunció el gobierno de Bolivia. Los cargos que enfrentaría Áñez son sancionados con pena de cárcel de 10 a 20 años, de acuerdo al Código Penal de Bolivia.

La acusación fue presentada ante el Tribunal Supremo de Justicia, que deberá pedir una autorización al Congreso para juzgarla. Actualmente el MAS no tiene la mayoría en el parlamento y el líder de la alianza de partidos Comunidad Ciudadana, el expresidente Carlos Mesa, afirmó que respalda el informe del GIEI pero que para juzgar a Áñez antes tendría que realizarse una “reforma del sistema judicial”.

“Coincidimos y respaldamos el informe del GIEI: la reforma del sistema judicial y fiscal y el cambio de sus operadores son requisitos para garantizar justicia y debido proceso en los casos que deben juzgarse”, escribió en su cuenta de Twitter.

Senkata y Sacaba

Esta semana el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) confirmó las "masacres" de civiles en Bolivia, al presentar su informe final sobre lo ocurrido en Senkata y Sacaba, donde 37 manifestantes murieron reprimidos por las fuerzas de seguridad. El GIEI llevó adelante entrevistas a testigos de la violencia estatal y paraestatal, también escuchó testimonios de organizaciones civiles, autoridades y representantes de instituciones. En total el grupo de expertos realizó alrededor de 400 entrevistas y analizó más de 120 mil expedientes. Durante la presentación del informe, la representante del GIEI, Patricia Tappatá Valdez instó a que el informe sea "el nuevo umbral ahora más elevado y exigente de lo intolerable".

En tanto, esta semana la hija de Áñez, buscó reunirse con la representación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). “Que vaya a visitar a mi madre y vea las condiciones en las que está (...) Mandé un correo para que pueda verla a mi madre”, sostuvo Ribera a la prensa local. Sin embargo, desde el organismo le sugirieron acudir a la Misión Técnica del organismo en Bolivia para presentar sus reclamos.

Mientras que un grupo de tres exmandatarios que lideraron gobiernos neoliberales en Bolivia, emitió un comunicado dirigido a la fiscalía y al poder Judicial para que adopten las medidas necesarias para “preservar la vida e integridad física y psicológica” de Áñez. El pedido llevaba la firma de Carlos Mesa (2003-2005), Jaime Paz (1989-1993); y Jorge “Tuto” Quiroga, que fue vicepresidente del dictador Hugo Banzer y asumió la presidencia tras la renuncia de Banzer por razones de salud (2001-2002).

En tanto Ribera calificó de “persecución política” el anuncio de una investigación en su contra por la presunta falta de registro en el manejo de donaciones en la Unidad de Gestión Social del ministerio de la Presidencia. Omar Yujra, diputado del MAS, afirmó que “no se han registrado (las donaciones), incluido el Ministerio de la Presidencia manejado por la señora Añez y su hija en su momento, en una en una unidad que precisamente estaba encargada de ese tema”, según consignó el diario La Razón de Bolivia.