Un pueblo fantasma, así definen su pobladores a la localidad de Coronel Charlone, en el partido de General Villegas. Las masas de agua que mantienen a sus 1500 habitantes inundados, desde hace 15 meses, han paralizado el comercio y comenzado a expulsar a sus trabajadores rurales que deben buscar empleos en otra localidades. “El agua nos cambió la vida a todos, ningún habitante de Charlone va a olvidar nunca lo que estamos pasando, todos tuvimos el agua a la rodilla, es una pesadilla que nadie imaginó”, describió un tambero. El hombre destacó que Charlone, junto a las localidades de Bunge y Santa Regina, integran la cuenca lechera del partido pero hoy “en Santa Regina no hay más tambos y en Charlone y Bunge son muchísimos los que han cerrado o han tenido que evacuar sus vacas”. En tanto, la planta que tiene en la localidad la empresa láctea Sancor, que atraviesa una crisis económica, paralizó la producción y dio un régimen de “vacaciones” a sus 60 empleados, a quienes abona sólo el 75 por ciento de sus sueldo, hasta tanto se resuelva la situación de la firma.