La actividad no consigue repuntar. La economía registró en marzo una contracción de 0,6 por ciento frente al mismo mes del año pasado. Las estimaciones realizadas por el Instituto de Trabajo y Economía que depende de la Fundación Germán Abdala presentan así una caída interanual de 0,7 por ciento en el primer trimestre. Si bien algunos sectores como la construcción comenzaron a mostrar signos erráticos de mejora, desde el ITE advierten que la dinámica tiene como contrapeso las ventas minoristas, las exportaciones y la actividad industrial, que siguen cayendo.

“A partir del piso alcanzado en el tercer trimestre de 2016, la economía comenzó a recuperar terreno a lo largo del cuarto trimestre, principalmente de la mano de una ligera reversión en la caída de la construcción y una fuerte expansión de las cantidades exportadas. Sin embargo, estos dos drivers por ahora no alcanzan para consolidar un sendero de crecimiento”, sostienen los investigadores del instituto que depende de ATE Capital y UTE. “Después de enero, la actividad no pudo mantener la dinámica y detuvo su crecimiento para volver a una situación de estancamiento con la que finalizó el primer trimestre de 2017”, señala el informe difundido ayer.

Entre los datos utilizados para construir el Indicador Mensual de Actividad (IMA), desde la Fundación Germán Abdala destacaron que los despachos de cemento se incrementaron un 15,7 por ciento mientras que se observaron caídas de 4,4 por ciento en las ventas minoristas informadas por CAME. La reactivación del consumo interno representa un elemento determinante para impulsar la actividad económica. La reversión de ese comportamiento está sujeto a una mejora en la capacidad de compra de los trabajadores, jubilados y beneficiarios de la AUH. Sin embargo, la persistencia de elevados niveles de inflación y los techos previstos para las negociaciones salariales limitan esa recuperación. 

Desde el ITE apuntaron además a la caída del 3,9 por ciento en las cantidades exportadas, el retroceso de 2,4 por ciento en el índice de producción industrial de FIEL y la merma de 1,6 por ciento en la recaudación de impuestos a los débitos y créditos. El informe sostiene que durante marzo el indicador sin estacionalidad presentó un incremento de 1,0 por ciento mensual y, de esta manera, el primer trimestre de 2017 cerró con un incremento desestacionalizado de 2,3 por ciento respecto del último trimestre de 2016.